La negociación de una nueva reforma laboral va tomando forma. Los contactos mantenidos hasta ahora entre el Ministerio de Empleo, los sindicatos y las patronales se centran en las fórmulas para reducir la elevada precariedad del mercado de trabajo y, especialmente, en un nuevo contrato temporal que equipara la indemnización por despido con los 20 días de los empleos fijos en un periodo de tres años.

Los sindicatos y las patronales recibieron una propuesta del Ministerio de Empleo que concreta el anuncio genérico de un nuevo contrato con indemnización creciente en línea con el acuerdo firmado entre el PP y Ciudadanos de impulsar un contrato único. La reforma laboral que se está perfilando reduce el mapa actual de modalidades de contratación a solo tres formas: temporal, indefinido y formativo.

La pieza clave con la que la ministra Fátima Báñez quiere reducir una elevada tasa de temporalidad del 30% es un nuevo contrato temporal que fusione las variantes actuales y que incrementaría la indemnización por cese del trabajador de los 12 días de sueldo por año de servicio vigentes en la actualidad a 16 días en el segundo año de la relación laboral y a 20 días, la misma que en el caso de una contratación fija, a los tres años.

La propuesta del Gobierno central se produce después del pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) a favor de equiparar las indemnizaciones de trabajadores eventuales e interinos con los indefinidos, aunque se espera que los magistrados europeos aclaren el sentido de su sentencia en respuesta a la petición del Tribunal Supremo. Tras el fallo del TJUE, varios jueces y tribunales españoles han aplicado ya esa doctrina en casos de demandas de interinos y eventuales. A pesar de que, inicialmente, no se trata del contrato único que acordó el PP con Ciudadanos, la propuesta equipara de facto el temporal con el indefinido aunque en un plazo de tres años.

CAUTELA SINDICAL / El secretario general de CCOO, Unai Sordo, afirmó que la finalidad del sindicato «no es tanto hablar de un contrato o de otro», sino reducir la contratación temporal en España y sustituirla por contratación indefinida. Según Sordo, reducir la contratación temporal requiere una mayor actuación de la inspección de trabajo, una mayor concreción de las causas para usar el contrato temporal y buscar que el despido sea el último recurso en las empresas.

CCOO y UGT tienen previsto presentar en la mesa de negociación una propuesta propia de reforma de la contratación encaminada a conseguir el objetivo de la reducción de la elevada precariedad laboral. El secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, tampoco rechazó de entrada la propuesta, aunque puso condiciones: «Estamos dispuestos a negociar modificaciones en la contratación siempre que vayan dirigidas a dotar de mayor estabilidad y derechos al empleo».

A pesar del cambio que supone la fórmula planteada por Báñez, puede tener efectos limitados en la práctica. De entrada, los temporales que acaban de trabajar en el primer año, cuando percibirían 12 días, lo mismo que ahora, son la inmensa mayoría. Los que podrían verse beneficiados al percibir una indemnización más alta en el segundo y el tercer año son únicamente un 0,35% de los temporales de enero a octubre de este año. La duración media de los contratos es este año de 52,45 días.

Quedará por ver si la reforma que se está negociando supondrá acotar más la duración máxima del contrato por obra o servicio, el segundo más utilizado con 6,9 millones de contrataciones de enero a octubre, que ahora se puede alargar hasta cuatro años si así lo recoge un convenio sectorial.