Pasados ya los peores momentos de la crisis y dado el gran peso del sector servicios, la economía recupera la cintura de acordeón: se ensancha para las fechas señaladas y el buen tiempo y se estrecha de nuevo en los meses que conectan una estación con otra. No obstante, una de las novedades para este año es que el impulso del empleo estacional se alargará un poco más. Los secretarios de Estado de Empleo y Seguridad Social no escondieron su satisfacción ante los datos de afiliación y paro de marzo. La ocupación subió en 155.104 personas y el crecimiento interanual se mantuvo en el 2,9%, pese a que la Semana Santa del 2018 cayó un mes antes que este año. Los registros de abril, impulsados por el pico estacional, prometen cifras mejores. Randstad estima que esta campaña creará 198.980 contratos, el 7% más que la anterior. Similar estimación hace Adecco, que pronostica un total de 159.400 contratos para estas fiestas, el 4,2%. Que este año la Semana Santa caiga tarde no es algo indiferente para la contratación, tendente a evaporarse con el fin de las vacaciones. Según InfoJobs, el 57% de las vacantes publicadas en estas fechas en la plataforma alargarán sus contratos hasta la campaña de verano.