El seguimiento en la huelga general de ayer en el servicio de Correos en toda España fue del 80% durante el turno de noche y mañana, según estimaciones de los sindicatos convocantes, CCOO, UGT y CSIF, y 30.000 personas participaron en las protestas organizadas a lo largo de todo el país. La empresa, por su parte, rebajó el seguimiento al 12,8%.

Las organizaciones sindicales convocantes, que cuentan con el 85% de la representación de los trabajadores, llamaron a paros parciales de dos o tres horas en todos los turnos y en todo el Estado para protestar contra los progresivos recortes presupuestarios que la empresa pública ha experimentado en los últimos años, la reducción de personal y la cronificación de las pérdidas.

Fue la primera de las tres huelgas convocadas en Correos, que de no modificarse las actuales condiciones se replicarían para el Black Friday, en noviembre, y para la campaña de Navidad, según diversas fuentes sindicales.

Reclamaciones / Los presupuestos generales del Estado para este 2018, redactados por el anterior ejecutivo de Mariano Rajoy, sostenidos por el actual de Pedro Sánchez y pendientes de la aprobación del Senado, contienen una disminución de 60 millones de euros respecto a la financiación pública del año anterior, que ya fue de 123 millones menos que la anterior. Lo que contribuye, entre otros, a las pérdidas estimadas para este curso en el proyecto de presupuestos de 122 millones de euros. Cifra precedida por los 277 millones de euros registrados en el balance ya publicado del 2017.

La reducción de la plantilla de la mayor empresa pública española es otra de las reivindicaciones de los sindicatos. En la memoria del 2008, Correos daba fe de una plantilla fija de 67.661 trabajadores y en la del 2016, la última disponible, dicha cifra descendía hasta los 51.027 empleados. Fuentes de la empresa postal contestaron a dichas afirmaciones alegando que la asignación presupuestaria compete al Gobierno y que con los recursos asignados trabajan con «la voluntad de seguir modernizando el modelo de negocio para generar mayores ingresos y garantizar la viabilidad del servicio de Correos y los puestos de trabajo que de él dependen».

Los sindicatos sostienen que no sólo ha bajado el número de empleos, sino también su calidad. «El 35% de las contrataciones que se hacen actualmente en Correos son eventuales y de ese porcentaje, el 20% son contratos con duraciones de uno o dos días a la semana, a jornada partida».

«En la última década Correos ha reducido 15.000 plazas fijas y las va cubriendo con contratos eventuales», añade el secretario general del sector postal de UGT, Rubén Valdés. Denuncia también la falta de un plan estratégico y de diversificación del servicio, más allá de la paquetería tradicional, para competir en el mercado actual, con la presencia de empresas como Amazon o plataformas de riders como Stuart.