El Corte Inglés ha registrado un nuevo programa de pagarés en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) por importe de 500 millones de euros, que se suma al que ya emitió en el 2013 por valor de 300 millones, con vencimiento a 2 años.

El grupo de distribución que preside Dimas Gimeno paga por esta financiación entre el 0,23% y el 0,27% anual, por lo que consigue una fórmula de conseguir recursos muy ventajosa frente a la estándar del mercado. Con la ampliación del programa tendrá mayor capacidad de maniobra. Los bancos que acompañan al gigante español en la distribución de este producto son Bankia, que además es agente de pagos, Santander, BBVA, Bankinter, Sabadell y CaixaBank. El asesor registrado es PKF Attest.

El programa que acaba de registrar contempla que cada pagaré tendrá un valor nominal de 100.000 euros, por lo que el número máximo de pagarés vivos en cada momento no podrá exceder de 5.000, según consta en la documentación registrada en el MARF.

Los pagarés no gozarán de garantías reales ni de terceros, por lo que El Corte Inglés responderá exclusivamente frente a los inversores. La operación no incluye la opción de amortización anticipada.

El Corte Inglés acudió por primera vez a los mercados de deuda a finales del 2013, cuando emitió bonos por valor de 600 millones de euros a través de la titulización de los derechos de cobro de sus tarjetas y préstamos al consumo otorgados por su financiera.

Posteriormente, en enero del 2014, la firma, a través de Hipercor, captó 500 millones de euros con una emisión privada de bonos sénior a 7 años que cotizan en Irlanda.