El número de nuevas sociedades mercantiles cayó el 9,2% en febrero respecto del mismo mes del 2019, hasta sumar 8.516 empresas, al tiempo que las disoluciones empresariales aumentaron un 4,5%, hasta totalizar 2.416, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que corresponden a antes del inicio de la pandemia. Con el retroceso de febrero, la creación de empresas encadena dos meses de tasas interanuales negativas después de haber cedido en el mes de enero casi un 4%.

El 19,4% de las sociedades mercantiles que se crearon en febrero se dedica al comercio y el 15,9% a inmobiliarias, financieras y seguros. En cuanto a las disueltas, el 20,3% pertenecía al comercio y el 16,9% a la construcción.

Para la constitución de las 8.516 empresas creadas en febrero se suscribieron más de 422 millones de euros, lo que supone un descenso del 50,2% respecto al mismo mes del 2019, mientras que el capital medio suscrito, que se situó en 49.599 euros, bajó un 45,1% en tasa interanual.

De las 2.416 empresas que cerraron en febrero, el 76,5% lo hicieron voluntariamente, el 14% por fusión con otras sociedades y el 9,5% restante por otras causas. El número de sociedades que ampliaron capital en el segundo mes del año disminuyó un 4,5% interanual, hasta las 3.048.

En tasa mensual (febrero sobre enero), la creación de sociedades mercantiles cayó un 1,6%, en contraste con el aumento del 4,3% de febrero del 2019, mientras que la disolución de sociedades retrocedió un 32%, registrando su menor retroceso mensual desde el 2016. Las comunidades con mayor número de mercantiles creadas en febrero fueron Madrid (1.971 sociedades), Cataluña (1.710) y Andalucía (1.277). Las que menos, La Rioja (42), Cantabria (56) y Navarra (67).

Por otro lado, el retraso medio en los pagos de las empresas españolas se incrementó hasta 14,37 días durante el primer trimestre del 2020, según refleja el Estudio sobre Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas, publicado por la consultora D&B. Esta cifra supera en 0,63 días a la de hace un año y es la más elevada desde el cierre del ejercicio 2015, cuando llegaba a 16,08 días. El plazo medio en el que las sociedades pagan sus facturas subió hasta 91,03 jornadas en este plazo, un 0,40 más del anterior y casi un día más que hace un año.