Stadler, Alstom, CAF y Talgo compiten por el que constituye el contrato estrella del plan de inversión en nuevos trenes de Renfe, el del suministro y mantenimiento de 211 unidades de Cercanías, un pedido estimado en 2.756 millones de euros.

Por su parte, los cuatro fabricantes ferroviarios remitieron el miércoles a la operadora pública las respectivas propuestas con las que buscan alzarse con el contrato. El contrato, uno de los mayores de esta industria en años, abarca la fabricación de 211 nuevos trenes de Cercanías de gran capacidad que transportarán hasta un millar de viajeros cada uno.

Este proyecto incluye la opción de que la operadora ferroviaria encargue hasta 120 trenes más y su posterior mantenimiento durante los próximos 15 años mediante una empresa conjunta con Renfe.

Se trata del pedido estrella del plan de compra de nuevo material rodante que la operadora lanzó en el 2019, con el que licitó contratos por un importe total de 5.224 millones de euros. La compañía ferroviaria pretende renovar el parque de trenes de Cercanías, un servicio que el Ministerio de Transportes busca «priorizar».