Las motorizaciones diésel volvieron a perder terreno en el 2017 frente a las de gasolina por quinto año consecutivo, con lo que su cuota en el mercado español se ha situado a niveles de 1998, aunque siguen siendo los vehículos que más se venden en España. La proporción de automóviles diésel frente a los de gasolina cayó nuevamente por considerarse a estos más contaminantes y por el empuje que registran año tras año las motorizaciones alternativas (híbridos y eléctricos).

Según datos facilitados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), de concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam), en el 2017 se matricularon en España 1.234.931 unidades de turismos y todoterrenos, el 7,7% más que en el 2016, casi el doble que en los peores momentos de la crisis, pero todavía lejos de los niveles precrisis, que ascendieron a 1,6 millones. El 48,3% de las ventas fueron de coches diésel; el 46,6%, de gasolina; y el 5,1%, de híbridos y eléctricos. En 1998, las motorizaciones diésel eran el 47,4% del total, frente al 58,5% de gasolina.

Las expectativas del sector se mantienen al alza. El presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas, Germán López, aseguró que en el 2018 el mercado automovilístico español podría superar «ampliamente» la cifra de las 1,35 millones de unidades si el Gobierno instrumenta alguna ayuda que aumente la confianza del consumidor.

En diciembre, las ventas crecieron el 6,2% en comparación con el mismo mes del 2016, hasta totalizar las 102.943 unidades. Por canales, el mes pasado el de particulares creció el 7,4% (hasta 60.599 unidades); el de empresas, el 4,2% (hasta 31.663), y el de alquiladoras, el 6,2% (10.681).

La marca que más matriculaciones acumuló en el 2017 fue la francesa Renault (101.503 vehículos), seguida de la española Seat (94.461). El modelo más vendido fue el Seat León (35.316 unidades).