Daewoo ha pasado a llamarse Winia. En plena pandemia internacional, el grupo multinacional surcoreano Winia Group ha consolidado la compra de los activos de Daewoo Electronics y desde este septiembre ya funciona como marca independiente. Pese al delicado tránsito que supone un cambio de marca, la compañía se esmera en lograr que nada cambie y ha emprendido una campaña entre sus aliados distribuidores para que colaboren en esa transición. La sede de la empresa en España se mantendrá en Barcelona.

Winia España mantendrá la oferta de sus cuatro categorías de producto en gama blanca para el mercado español y portugués: frigoríficos y congeladores; lavadoras, lavavajillas y secadoras; microondas; y hornos y placas de inducción.

Eduardo del Amo, director general de Daewoo-Winia en España, explica que el cambio de nombre es el fin de un proceso que ha durado un par de años y que ha sido precisamente con la pandemia que se ha considerado que era el mejor momento para cambiar de nombre. Winia es un grupo muy diversificado, una de esas firmas asiáticas capaces de afrontar proyectos industriales con calidad coreana y capacidad planetaria. Especializado principalmente en componentes de automoción, desde volantes a reposacabezas (para Seat, también), también produce aparatos de aire acondicionado y es líder en Corea del Sur en la fabricación de frigoríficos específicos para verduras (específicos para la preparación del plato típico Kimchi). También hace humidificadores.

Dentro del sector de fabricantes de electrodomésticos mundial, Winia es una firma de tamaño mediano pero muy asentada. El caso es que con la pandemia y el desplome de las ventas a nivel mundial en el sector, la dirección de Winia decidió que era más rentable acelerar la compra de la marca Daewoo en su totalidad que pagar royaltis por unas ventas que no se estaban produciendo. Winia se ha hecho también con la propiedad de las plantas de electrodomésticos de Daewoo a nivel mundial.

Winia factura del orden de 3.000 millones de euros en todo el mundo y el 50% proviene de los productos derivados de Daewoo. "El objetivo de Winia ahora en España es mantener la red de distribución, que nos conocen desde hace tiempo, y está muy concentrada en unos 25 grupos de venta importantes", explica Del Amo. "La crisis del covid abre oportunidades de desarrollo a una firma como Winia, ya que los consumidores van a decantarse por productos de una relación calidad precio mejor", explica este directivo. "Con la crisis, las ventas de las primeras marcas lo van a tener más difícil", añade.

Winia tiene la ventaja, opina Del Amo, de un diseño propio y buena relación entre precio y calidad, lo que ayuda en un contexto de crisis. Este directivo considera que en la actual situación de posible reducción del consumo otros fabricantes especializados en 'rebranding' o en la importación de productos chinos van a tener problemas, ya que no van a poder asegurar el suministro en una situación de pandemia o inestabilidad de los suministros y mayores exigencias financieras.

"Nuestra apuesta como Winia es disponer de una almacén de gran capacidad, tener capacidad de estoc y poder asegurar el suministro de producto a nuestros distribuidores, que son en realidad nuestros aliados y agentes de venta ante los consumidores", explica Del Amo. Marcas de posicionamiento comercial medio van a tener más facilidades frente a competidores de precio más bajo pero incapaces de asegurar el suministro. "En una situación de crisis pandémica podemos estocar y asegurar gracias a nuestro almacén en Valencia el suministro cercano", reflexiona Del Amo, que descarta que el replanteamiento de la oferta en electrodomésticos vaya a suponer subidas de precios. En su opinión, la competencia va a seguir siendo elevada, se pedirán a los fabricantes garantías de suministro y compromiso financiero, pero la oferta de productos sigue siendo elevada.

Samsung y LG siguen siendo los gigantes del sector, junto con el líder chino Haier. Más las marcas de referencia europeas y estadounidenses. En ese contexto de competencia, Del Amo considera que la venta 'on line' requiere "un cierto control del mercado". La idea es que las grandes marcas tienen la seguridad de que el canal físico siempre querrá vender sus productos y pueden tener sus canales directos de venta 'on line'. Sin embargo, las marcas medianas dependen de los distribuidores y el apoyo de los vendedores de las tiendas físicas. "La venta 'on line' es otra batalla, casi una moda, pero la tienda de proximidad está ganando peso con la pandemia. Las tiendas de barrio se han reactivado con el covid, y en términos de precio no hay mucha diferencia. Es más cómodo y seguro comprar en la tienda de proximidad", concluye Del Amo.