La decisión del Tribunal Constitucional de Alemania socava la credibilidad del Banco Central y obstaculiza su labor en medio de la peor crisis en la historia de la zona euro, según el consenso de analistas recopilado por Europa Press. «El Tribunal Constitucional alemán ha debilitado la credibilidad del BCE», señalan los analistas de Bank of America, para quienes el fallo de los jueces germanos deja potencialmente dañadas la longevidad y flexibilidad del Programa de Compra del Sector Público (PSPP) y el Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP), mientras que el riesgo de que el Bundesbank no pueda participar en el futuro ha dejado de ser teórico.

Así, advierten de que la decisión «no fuerza al BCE a cambiar de rumbo inmediatamente, pero socava su credibilidad. El BCE no puede ser para siempre el único juego en la ciudad y los gobiernos deben dar un paso».

Desde un punto de vista legal, advierten de que la cuestión sobre la proporcionalidad requerirá de la participación del Gobierno y el Parlamento de Alemania, algo en lo que coinciden desde Nordea, que señala que estas instituciones tienen el deber, según el dictamen del Tribunal de Karlsruhe, de continuar monitorizando las decisiones del Eurosistema sobre las compras de bonos del gobierno bajo el PSPP, mientras que intensifican la necesidad de intervención de las políticas fiscales. «El resultado más probable es que el BCE proporcionará una evaluación que permitirá que las compras continúen», apuntan desde el banco escandinavo, aunque subrayan que la decisión de los jueces alemanes limita aún más el margen de maniobra del BCE.

«Una vez más, Alemania levanta la voz para apretar las reglas del juego, lo que puede convertirse en un riesgo incluso mayor que la pandemia para la economía regional», dice Olivia Álvarez, de Monex Europe, para quien si el BCE logra armar una respuesta contundente, el episodio será un hecho aislado, aunque el precedente podría pesar a largo plazo.