El presidente de Bankia y futuro presidente del grupo resultante de la integración en CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, defiende que las ayudas públicas a Bankia fueron la «decisión correcta» independientemente de cuánto llegue a recuperar el Estado. Así lo indicó ayer durante el turno de preguntas de la rueda de prensa posterior a la presentación de la operación de consolidación entre Bankia y CaixaBank.

También subrayó la intención del Gobierno sobre la privatización de Bankia y su idea de maximizar el valor de su salida, al recordar que la fecha está definida para diciembre del 2021, aunque que se puede trasladar más allá, como se ha hecho en anteriores ocasiones. «No hay calendario trazado», pero consideró que si la privatización se quiere hacer con una perspectiva de maximización, no es el mejor momento hacerlo cuando se cotiza a unos niveles menores de las últimas décadas.

En su opinión, el apoyo estatal al banco madrileño no debe valorarse como una «mala decisión», y recordó que esta iniciativa permitió estabilizar el sistema financiero español. También defiende la independencia de las dos entidades a la hora de entablar conversaciones para la fusión. Tanto él, como el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, comentaron ayer que el FROB —principal accionista de Bankia— «no ha tenido ninguna interferencia» en la gestión de Bankia durante los últimos años, por lo que negó que ahora vaya a tenerla.

Goirigolzarri ha reconocido que esta operación no se parece a otros procesos de venta de participadas del FROB. H