La mejora aparente en el mercado de trabajo con una reducción del desempleo y un aumento de los contratos no se refleja con la misma intensidad en las cuentas de la Seguridad Social. En el primer trimestre de este año, el déficit en términos anuales continuó creciendo y se acercó a los 20.000 millones de euros.

Entre abril del 2016 y marzo del 2017, los números rojos del sistema público de pensiones alcanzaron los 19.393 millones frente a los 18.701 millones registrados en el trimestre anterior, según los cálculos del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de la Universidad de Valencia. El saldo de la Seguridad Social por operaciones no financieras equivale al 1,72% del PIB. "Es preocupante que el déficit se resista a bajar con un crecimiento económico real del 3%", concluyen los autores del estudio.

El déficit es el resultado de la diferencia entre unos ingresos de 123.524 millones y unos gastos de 142.917 millones. Mientras que los ingresos mejoraron en 271 millones, los gatos del sistema se incrementaron en 963 millones.

REPUNTE DEL GASTO

En el terreno positivo, el informe destaca el aumento del volumen de las cotizaciones sociales en un 0,98% gracias a que había un 0,83% más de afiliados a la Seguridad Social y a un "aumento relevante" de la cotización media por ocupado del 0,30%. "Este aumento de la cotizaciñon media de los ocupados parece consolidarse y es uno de los aspectos más positivos de la evolución de los ingresos", subraya el estudio.

En el capítulo de los gastos, se detecta "un ligero repunte" en el último año que ha superado el efecto de contención que suponen las medidas aplicadas con las últimas reformas de la Seguridad Social, que incluyen una revalorización mínima del 0,25% anual mientras haya déficit, así como el retraso progresivo de la edad de jubilación hasta llegar a los 67 años.