BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, prevé que el déficit público de España en el 2018 será del 2,4% del producto interior bruto (PIB), dos décimas por encima del objetivo de estabilidad (2,2%), siempre y cuando no se produzcan cambios en la política fiscal.

Así lo recoge su Observario fiscal publicado ayer, en el que señala que, de cumplirse este escenario, España saldría del protocolo de déficit excesivo en el 2018, aunque hace referencia a la incertidumbre relacionada con la aprobación de los Presupuestos para el 2018. El informe indica que en el medio plazo persisten retos como la reforma de las pensiones, la financiación autonómica, del sistema impositivo o de mejoras en la ley de estabilidad presupuestaria.

En este sentido, subraya la necesidad «de una mayor consistencia entre los objetivos de déficit y la definición de la regla de gasto, además de una estrategia que permita que las administraciones públicas que se han adherido a los mecanismos de liquidez puedan volver a financiarse sin recurrir al Estado». Las previsiones sugieren «que la recuperación cíclica de la economía, junto con la menor carga de intereses y la moderación en el gasto en pensiones, estarían contribuyendo al cumplimiento del objetivo».