Las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicadas este miércoles por el Banco de España, muestran que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares y entidades sin ánimo de lucro alcanzó 1,610 billones de euros en el primer trimestre de 2020, un 129,9 % del PIB, 3,7 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes. El saldo de activos alcazó los 2,228 billones de euros, con lo que la riqueza financiera, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1,527 billones de euros a finales del primer trimestre de 2020, importe similar a un año antes. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 123,2%, ratio que es 4,4 pp inferior a la de un año antes.

La deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 73,1 % del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 93,7%), mientras que para los hogares e instituciones sin ánimo de lucro fue un 56,9 %.

En el primer trimestre del 2020, el flujo neto acumulado en los últimos cuatro trimestres de financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e instituciones fue de 5.700 millones de euros, lo que representó un 0,5 % del PIB. La financiación nueva captada por las sociedades no financieras registró, en términos netos, un flujo del 0,6 % del PIB, mientras que en los hogares e instituciones representaron el -0,1 % del PIB.

Las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron en el primer trimestre del 2020, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, un superávit de 30.000 millones de euros, equivalente al 2,4 del PIB, frente al 2,3% observado al cierre de 2019.

SALDOS DE ACTIVOS

Obtuvieron un saldo positivo las instituciones financieras (2,9 % del PIB) y los hogares (2,7 %), mientras que en las empresas fue nulo y las administraciones públicas mostraron un saldo negativo del 3,2 % del PIB. El saldo de activos financieros de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro alcanzó a finales del primer trimestre de 2020 un importe de 2,288 billones de euros, un 1,1 % inferior al de un año antes. Esta disminución fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 43.000 millones de euros en el último año y de unas tres revalorizaciones netas negativas de 68.000 millones de euros, debido, fundamentalmente, a la caída del precio de los activos de renta variable en el último trimestre como consecuencia de la crisis del covid-19. En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e instituciones representaron un 184,7% a finales del primer trimestre del 2020, lo que significa 5,9 pp menos que un año antes.

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 40 % del total), seguido de participaciones en el capital (27%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (13%). El efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (2 pp) con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (1,8 pp).