El grupo DIA, que el viernes anunció 2.100 despidos, prevé reducir «a la mitad» su inversión efectiva este año con el objetivo de probar su nueva propuesta comercial con un proyecto piloto que abarcará «100 tiendas a remodelar en España». Así figura en el informe de auditoría elaborado por KPMG sobre la compañía. «La empresa invirtió 312 millones en el 2018 y el objetivo para los próximos años es seguir invirtiendo lo mismo [...], salvo en el 2019, cuando se reducirá a la mitad», reza el texto, difundido por Efe. También está previsto cerrar 300 de los más de 26.000 establecimientos de DIA en España, que han sido «identificados» de forma individual.

Ya en el plan estratégico para el periodo 2018-2023 -otro de los documentos publicados por la empresa el viernes junto con su informe de resultados anual-, se apunta que el volumen de inversión previsto para el ejercicio actual será inferior a 200 millones de euros.

cifras negativas / «Las difíciles condiciones de negocio que la compañía sufrió durante el último trimestre del año 2018 tuvieron como consecuencia un sustancialmente menor periodo de pago a los proveedores», señala el auditor en un detallado estudio. Según sus cálculos, la deuda neta a cierre del 2018 ascendía a 1.452 millones, más de 500 millones por encima del dato del 2017, lo que se atribuye «a un empeoramiento en el capital circulante de 259 millones derivado de la reducción del plazo de pago a proveedores». Además, su margen comercial bruto -el margen de beneficio- cayó más del 11%, hasta los 1.564 millones. Todo un síntoma de como están las cosas en la compañía.

El informe del auditor recoge igualmente los planes del grupo para reducir el consumo de plástico, para lo que ya ha iniciado un proyecto en la sección de fruta y verdura en España cuyas conclusiones se extenderán a otras categorías y al resto de los países donde opera la marca, tanto en Europa (Portugal), como en Latinoamérica (Argentina y Brasil).

En este sentido, está evaluando eliminar los envases de plástico cuando su uso no esté justificado, sustituirlo por otros materiales y mejorar las tasas de reciclaje, además de «facilitar la venta a granel siempre y cuando las ventas y los niveles de desperdicio alimentario no se vean significativamente perjudicados».

DIA, que empezó con el anuncio de una opa de su primer accionista, el magnate ruso Mijaíl Fridman, para hacerse con el 100% del capital, a la que la dirección ha puesto pegas, cerró el 2018 con 352,6 millones de euros de pérdidas y anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) en España que afectará a un máximo de 2.100 trabajadores. Las salidas no afectarán a las franquicias de la marca de supermercados ni a sus otras enseñas La Plaza y Clarel.

La compañía ha denunciado ante la fiscalía prácticas contables irregulares detectadas en las cuentas en el 2017 tras haber finalizado su investigación. La cadena de supermercados abrió una investigación, con el apoyo de asesores forenses, en España y Brasil que pusieron de manifiesto la existencia de prácticas sospechosas que habrían sido realizadas por determinados empleados y directivos, incluyendo algunos miembros de la alta dirección, eludiendo los controles internos establecidos por la firma de supermercados.

reclamo de bonus / La empresa estudia reclamar a los consejeros delegados destituidos durante los últimos meses la devolución de sus bonus. Un documento elaborado por la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de DIA señala que se sopesa activar esta cláusula para los casos de Ricardo Currás, consejero delegado de la firma entre el 2011 y agosto del 2018, y su sucesor, Antonio Coto, quien apenas estuvo en el cargo un cuatrimestre, hasta el pasado 28 de diciembre.