El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, es consciente de que el Gobierno que lidera Mariano Rajoy desde hace casi un año tiene las manos atadas y que el próximo 15 de octubre el único proyecto presupuestario que podrá poner sobre la mesa de la Comisión Europea es la prórroga de las cuentas del año pasado. Aún así ha vuelto a lanzar este lunes un aviso a navegantes y a advertir al nuevo gobierno de que se forme en España que estará obligado a remitir un presupuesto para el 2017 con más ajustes lo antes posible.

“Todo el mundo tiene que enviar sus presupuestos antes del 15 de octubre” y “por supuesto que un gobierno en funciones no puede poner todo tipo de medidas” pero “aunque el Gobierno español envíe un presupuesto sin cambios, la Comisión todavía tendrá que dar su veredicto y ese veredicto será un mensaje claro para el nuevo gobierno porque tiene que restaurar la confianza de la Comisión en el presupuesto español”, ha insistido a su llegada a la reunión del Eurogrupo subrayando que el nuevo ejecutivo “desafortunadamente, tendrá que hacer más trabajo”, añadía.

Dijsselbloem, que fue uno de los más críticos cuando el Ejecutivo comunitario anunció su decisión de no castigar a España con una multa de hasta el 0,2% del PIB por el desvío en el déficit público (entorno a 2.000 millones), se ha mostrado cauto ante el procedimiento de congelación de fondos estructurales lanzado contra España y Portugal -la segunda parte de la decisión por no adoptar medidas efectivas contra el déficit en 2015- pero firme en la necesidad de utilizar este castigo como último recurso.

“Según entiendo el dialogo estructural entre la Comisión y el Parlamento todavía prosigue. No somos parte de ese diálogo así que tendremos que esperar al resultado” pero “confío en que todos nuestros socios, incluido el Parlamento, nos ayudarán a proteger la credibilidad del pacto. Tenemos acuerdos, reglas y procedimientos y no podemos ignorarlos”, ha advertido evidenciando que sigue siendo uno de los ministros de la línea dura. Es decir, aunque asegura no ser “un gran fan de las sanciones” ha recordado que tanto los gobiernos nacionales, como el Ejecutivo comunitario y el Ecofin tienen la responsabilidad de garantizar que las reglas se aplican de una forma correcta. “¿Si creo que las sanciones son muy efectivas? No. ¿Si debemos tenerlas como último remedio? Si”, ha insistido.

GUINDOS OPTIMISTA

Aunque el proceso de congelación de los fondos estructurales a España es imparable, su colega Luis de Guindos se ha mostrado confiado en esquivar esta sanción porque entiende que el gobierno ha cumplido con los dos compromisos exigidos: el cierre del presupuesto de 2016 en julio y la modificación de los pagos a cuenta del impuesto de sociedades para recaudar 8.000 millones. “España ha cumplido sus dos compromisos y estoy confiado en que no haya ningún tipo de consecuencia desde el punto de vista de la congelación de gastos presupuestarios que es lo que se está viendo en el Parlamento Europeo”, ha explicado a su llegada a la reunión del Eurogrupo confirmando su disposición a acudir a la Eurocámara a explicar la situación como le ha pedido la conferencia de presidentes. Hasta que no concluya este proceso la Comisión Europea no podrá presentar su propuesta.

Mientras tanto, Guindos ha confirmado que el consejo de gobierno aprobará este próximo viernes el proyecto de presupuestos. Unacuentas prorrogadas, sin modificación de política económica ni medidas tributarias y simplemente con las cifras de ingresos, cotizaciones o prestaciones de desempleo actualizadas, con una previsión de crecimiento del 2,3% como base que es la que maneja el gobierno para 2017. “Posteriormente cuando haya un nuevo gobierno en España, que esperamos no sea muy tarde, ese nuevo gobierno tendrá que definir un presupuesto para cumplir con el objetivo del 3,1%”, ha explicado sin mencionar la cifra de déficit público pero anunciando que “no estaría muy lejos del 3,1%” prometido para el próximo año.

Las próximas fechas clave

Octubre. El 15 de octubre expira el plazo para entregar en la Comisión Europea el borrador del presupuesto de 2017 y el plan plurianual con los recortes y medidas que piensa poner en marcha para rebajar el déficit al 4,6% este año, el 3,1% en 2017 y el 2,2% en 2015, con un ajuste estructural del 0,5% los dos próximos años.

Noviembre. La Comisión Europea debe presentar su dictamen sobre el proyecto presupuestario español -y del resto de países- lo antes posible y en todo caso antes de finales de noviembre. Si la evaluación determina que España no ha tomado medidas afectivas podría dar un paso más en el procedimiento sancionador.

8 de diciembre. El Ecofin deberá dictaminar si España ha adoptado medidas eficaces para corregir el agujero del déficit o no. Si considera que no lo ha hecho el siguiente paso podría elevar la petición de multa hasta el 0,5% del PIB (5.000 millones) así como un mayor porcentaje de fondos congelados.