El presidente del consejo de administración del grupo bancario nórdico Swedbank, Lars Idermark, ha presentado su dimisión por un escándalo de lavado de dinero que salpica a la entidad.

Un programa de la televisión pública sueca SVT acusó el pasado mes de febrero a Swedbank de haber permitido que medio centenar de clientes realizaran transacciones de hasta 40.000 millones de coronas suecas (3.779 millones de euros) entre 2007 y 2015 hacia cuentas de la filial estonia de Danske Bank. El banco danés informó el año pasado de que estaba investigando transacciones por valor de 200.000 millones de euros en su filial en el país báltico.

Idemark, en el cargo desde el 2016, ha asegurado que "a raíz de la fuerte discusión reciente sobre Swedbank y las cuestiones sobre el control del blanqueo de dinero sospechoso en los países Bálticos por parte de la entidad, he llegado a la conclusión de que la atención mediática no es compatible con mi cargo de consejero delegado en Sodra (consorcio forestal)". He decidido que la mejor alternativa es abandonar mi posición como presidente del Swedbank de forma inmediata", ha agregado.

La entidad escandinava ha designado a la actual vicepresidenta, Ulrika Francke, como nueva presidenta del consejo de Swedbank. Además, la dimisión de Idemark se produce una semana después de que el consejo de administración decidiera despedir a su entonces consejera delegada, Birgitte Bonnensen, a pesar de haberla ratificado en el cargo seis días antes.