El presidente de la compañía alemana de servicios de pagos electrónicos Wirecard, Markus Braun, ha dimitido después de que las acciones de la compañía se desplomaran en las últimas dos sesiones por las acusaciones de irregularidades contables en el balance del 2019. Wirecard informó este viernes de que el ejecutivo estadounidense James Freis asumirá de forma interina el cargo de presidente.

Wirecard se desplomó el jueves en bolsa un 61,8 % después de volver a posponer la publicación del balance del 2019, debido a la falta de claridad respecto sobre su contabilidad. Ete viernes, las acciones seguían en caída libre y bajaban en el selectivo de Fráncfort un 34%, hasta 25 euros.

La compañía explicó el jueves que la firma de auditoría EY no ha encontrado "suficientes pruebas" de que las cuentas fiduciarias de la empresa tuvieran 1.900 millones de euros en cuentas de dos bancos asiáticos, que representan cerca del 25% del balance total de la compañía. La empresa indicó: Hay señales de que se ha proporcionado información falsa al auditor por parte del fiduciario sobre sus cuentas bancarias con el objetivo de engañar y crear la percepción errónea de la existencia de dicho saldo de efectivo en beneficio de las empresas del grupo Wirecard. El gestor de patrimonios DWS, del Deutsche Bank, ha reducido en los últimos meses constantemente su posición accionarial en Wirecard y estudia acciones legales contra la compañía.

El banco filipino Bank BDO Unibank, en el que supuestamente estaba una de las dos cuentas fiduciarias para Wirecard, ha dicho que la empresa alemana no es un cliente y que el documento que muestra la existencia de esa cuenta de depósito está manipulado con firmas falsas de empleados, informan medios alemanes.

Wirecard ha sido acusada de irregularidades contables en Asia y de blanqueo de dinero y solo había presentado algunas cifras preliminares del balance del año pasado.