La aerolínea británica de bajo coste EasyJet estudia el despido de 727 de sus pilotos y el cierre de sus bases de Stansted, Southend y Newcastle, ubicadas en Inlgaterra, según ha anunciado este martes el sindicato Balpa. La aerolínea ha iniciado este martes las consultas formales acerca de estas propuestas, tras haber adelantado el mes pasado que planea reducir su fuerza laboral en un 30% como medida para hacer frente a la crisis por la pandemia de la Covid-19.

EasyJet ha indicado que aunque sus aviones dejen de tener base en los aeropuertos de Stansted (Londres), Southend (sur de Inglaterra) y Newcastle (norte de Inglaterra) continuará prestando allí su servicio de vuelos.

El director ejecutivo de la firma, Johan Lundgren, señaló que se trata de "propuestas muy difíciles de presentar en un momento difícil y sin precedentes para la aerolínea", pero destacó que la compañía pretende "hacer lo correcto" para asegurar "el éxito a largo plazo y proteger los empleos en el futuro".

"Desafortunadamente, el entorno de menor demanda significa que necesitamos menos aeronaves y hay menos oportunidades de trabajo para nuestra gente. Estamos comprometidos a trabajar de manera constructiva con los representantes de nuestros empleados en toda la red con el objetivo de minimizar las pérdidas de empleos en la medida de lo posible", apuntó en un comunicado. El secretario general del sindicato de pilotos Balpa, Brian Strutton, destacó que el despido de 727 pilotos equivale a uno de cada tres de estos empleos.

"Sabemos que la aviación está sufriendo la crisis de la COVID-19 y esperábamos que easyJet anunciara medidas temporales para ayudar a la aerolínea a recuperarse. Sin embargo, esto parece una reacción exagerada y excesiva. EasyJet no encontrará un gran número de pilotos esperando a regresar cuando la recuperación tenga lugar en los próximos dos años", dijo Strutton en un comunicado.

En la actualidad, easyjet, cuyo centro de operaciones está en el aeropuerto londinense de Luton, cuenta con un total de 11 bases en el Reino Unido, en las que gestiona 163 aviones, que realizan 546 rutas.

La aerolínea anunció el pasado mayo recortes en su plantilla que pueden afectar a unos 4.500 empleados, como consecuencia del descenso de la demanda debido a la pandemia. A pesar de que easyjet ha comenzado a trasladar pasajeros nuevamente, sus cálculos es que no se alcanzarán los niveles de demanda anteriores a la crisis sanitaria hasta 2023.