Vía libre a la liberalización ferroviaria que se pondrá en marcha en España en diciembre. El gestor de la infraestructura Adif firmó ayer los tres contratos para la prestación del nuevo servicio con las adjudicatarias, Renfe, Ilsa (Airnostrum y Trenitalia) y Rielsfera (SNCF), por una duración de diez años prorrogables.

Un periodo durante el cual Renfe, Ilsa y Rielsfera competirán con el AVE por los pasajeros en los tres principales corredores de alta velocidad de España, que conectan Madrid con Barcelona, Valencia y Sevilla, con el objetivo de aumentar su capacidad hasta en un 65%. «Es un día histórico», aseguró Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif. La entrada de competencia permitirá «generar valor, recuperar la economía y fomentar el empleo en el país», mientras que los ciudadanos podrán contar con «más servicios, más frecuencias y precios más competitivos», subrayó.

La entrada de competencia lleva asociada una inversión de unos 2.550 millones de euros. Renfe asegura que invertirá 1.646 millones, unos 600 en nuevos trenes AVE y, el resto, en amortizar lo que queda de los actuales. SNCF cifra su desembarco en España en unos 700 millones e Ilsa asegura que su plan de negocio es de unos 200 millones.

La firma de los acuerdos -prevista para el pasado 13 de abril- se retrasó después de que la CNMC redujese a cinco años el periodo del contrato de Renfe, al no considerar acreditada la necesidad de un periodo superior.

La normativa establece una vigencia máxima de cinco años renovables, salvo que existan contratos comerciales, de inversiones y del riesgo empresarial que justifiquen la ampliación del plazo. Finalmente, la CNMC dio la semana pasada el beneplácito para extenderlo durante diez años.

Las tres empresas podrán arrancar el próximo 14 de diciembre, pero Ilsa lo hará en el año 2022. SNCF pondrá en marcha sus trenes el mismo día 14 con cinco servicios al día y Renfe realizará 86 circulaciones diarias.