Los ministros de economía y finanzas de la Unión Europea han decidido retirar a las Islas Cayman y Omán de su lista legra de paraísos fiscales al considerar que ambos territorios han adoptado las reformas necesarias para mejorar las deficiencias identificadas en exámenes anteriores. Los Veintisiete han decidido, sin embargo, incluir a Anguila y Barbados por lo que el listado de jurisdicciones que no cooperan fiscalmente se mantendrá en una docena: Samoa Americana, Fiji, Guam, Palau, Panamá, Samoa, Islas Seychelles, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes americanas y Vanuatu.

La retirada de las Islas Cayman se produce tras las reformas introducidas por sus autoridades este pasado mes septiembre en relación al marco sobre fondos de inversión colectivos. En el caso de Omán, mientras tanto, los Veintisiete consideran que cumple con todos los compromisos exigidos gracias a que ha ratificado el convenio de la OCDE sobre asistencia administrativa mutua en materia fiscal, que ha promulgado la legislación necesaria para permitir el intercambio automático de información y que ha tomado todas las medidas necesarias para activar sus relaciones de intercambio de información con los Estados miembros.

Como ya le ocurriera a Panamá a principios de año, la UE ha decidido, en cambio, incluir a Anguila y Barbados tras la evaluación del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales que ha rebajado las calificaciones de Anguila y Barbados y considera que o bien “no cumple” (Anguila) o buen “cumple parcialmente” (Barbados) con la norma internacional sobre transparencia e intercambio de información a petición.

Críticas de Oxfam

La decisión sobre las Islas Cayman ha sido recibida con muchas críticas por parte de eurodiputados y de organizaciones como Oxfam Internacional que considera que la eliminación del que considera uno de los paraísos fiscales más notorios del mundo es una prueba más de que el proceso de la UE no está funcionando. “Para que la lista negra mantenga alguna credibilidad, la UE debe incluir a todos los países que operan como paraísos fiscales, incluidos los países con tasas impositivas corporativas cero y los países donde las inversiones corporativas superan el nivel de actividad económica real en la que participan”, sostiene Chiara Putaturo, asesora fiscal de la ONG.

“Los paraísos fiscales privan a los países ricos y pobres de cientos de miles de millones en ingresos perdidos cada año. Dinero que se necesita más que nunca durante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, en lugar de pedirles cuentas, la UE está permitiendo que los países más agresivos sean excluidos de la lista”, ha criticado sobre un territorio con un impuesto de sociedades del 0% y que según el FMI es una de las 10 economías del mundo que albergan más del 85% de las inversiones fantasmas junto con Luxemburgo, Países bajos, Hong Kong, Islas Vírgenes británicas, Bermuda, Singapur, Suiza, Irlanda y Mauricio.

Comparten las críticas eurodiputados como el socialdemócrata portugués, Pedro Marques, que ha alertado de que la decisión demuestra que los criterios de la UE no funcionan y tienen que ser revisados. "Se necesita una revisión para (lograr) indicadores económicos más precisos, transparencia y la inclusión de los estados de la UE", ha advertido.

La lista de la UE de jurisdicciones no cooperadoras a efectos fiscales, creada en 2016, es parte de la estrategia exterior de la UE para mejorar la fiscalidad y tiene como objetivo contribuir a los esfuerzos para promover la buena gobernanza fiscal en todo el mundo. El listado incluye jurisdicciones que no pertenecen a la UE que no han entablado un diálogo constructivo con los Veintisiete en materia de gobernanza fiscal o que no han cumplido sus compromisos de implementar las reformas para cumplir con un conjunto de criterios objetivos de buena gobernanza fiscal, relacionados con la transparencia fiscal, una fiscalidad justa, así como la implementación de estándares internacionales contra la erosión de la base impositiva y la transferencia de ganancias.