América Latina es la segunda región más desigual del planeta donde, apenas superada por África Subsahariana. El covid-19 agudizará de manera brutal las diferencias sociales que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) consideraba en diciembre pasado una bomba de tiempo. Después de casi cuatro semanas de cuarentena y paralización productiva en la mayoría de los países, el Banco Mundial estimó que la región tendrá una caída de su PIB del 4,6%. Días atrás, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL) había proyectado una contracción de 1,8%. A su vez, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había calculado un retroceso que oscila entre el mismo 1,8% calculado por la CEPAL y una disminución del 5,5%. Los números que dio a conocer el Banco Mundial este domingo no hicieron más que actualizar las perspectivas sombrías.

Durante buena parte de las dos primeras décadas del presente siglo, y en virtud de una ventaja comparativa de los precios de las exportaciones primarias, América Latina había logrado tasas importantes de crecimiento al punto de tener un éxito importante en la reducción de la pobreza. Los últimos años supusieron un freno importante de ese impulso. La CEPAL había calculado en diciembre que el PIB la región aumentaría un 1,3% en 2020. Todas esas previsiones se convirtieron en papel mojado. La pandemia supone ahora un desafío mucho mayor a otras crisis como la de la deuda externa de 1983, cuando el PIB regional tuvo un desplome del 2,5% o el del colapso financiero registrado 11 años atrás, que en ese momento supuso una merma de casi dos puntos de la riqueza.

Los más castigados

México y Ecuador serán, según los expertos del Banco Mundial, los países más castigados por los efectos económicos del covid-19, con caídas del PIB cercanas al 6%. Argentina afrontará una pérdida del 5,2%, su vecino Brasil, del 5% y Perú del 4,7%. Chile, que planificaba, aun en medio del conflicto político y el estallido social una suba de casi dos puntos, tendrá ahora un retroceso del 3%, contra el 2% de Colombia. Hasta el momento, República Dominicana parece ser la excepción a esta regla del desastre: su crecimiento será nulo.

El Banco Mundial estima que una vez que la amenaza del coronavirus quede atrás, la región retomará la senda positiva, con un alza del PIB general del 2,6%. No obstante, los dos países de mayor peso económico, Brasil y México, podrían necesitar de hasta dos años para recuperarse del lastre.