El procedimiento judicial seguido contra el escándalo de Volkswagen por la manipulación de hasta 11 millones de vehículos ha llegado a su nivel más alto. El jueves pasado, el gobierno de Estados Unidos señaló al expresidente de la junta directiva del gigante automovilístico alemán, Martin Winterkorn, a quien se acusa de ser conocedor de la conspiración y el fraude que se perpetró con el llamado dieselgate.

A sus 70 años, Winterkorn fue acusado por un tribunal de Michigan de haber liderado un plan «para burlar los requisitos de emisiones de vehículos diésel» para engañar a las agencias reguladoras, un trucaje ilegal que en EEUU llegó a afectar a cerca de 600.000 automóviles.

Winterkorn se enfrentará a una pena de hasta 25 años de prisión y una multa de hasta 275.000 dólares, el máximo que permite el Código Penal. Aunque la acusación formal contra Winterkorn se presentó el pasado marzo no se ha hecho pública hasta ahora.

La justicia estadounidense acusa directamente al exdirectivo de Volkswagen de haber violado la Ley de Aire Limpio, diseñada por Obama para controlar los niveles de contaminación, entre mayo del 2006 y noviembre de 2015.