El Gobierno de Estados Unidos investiga los impuestos digitales que imponen o estudian aplicar Italia, Turquía, India, Brasil, la Unión Europea (UE), el Reino Unido y España, por posible «discriminación» comercial, pero debido al coronavirus no ha fijado aún audiencias públicas sobre la investigación. El ejecutivo de EEUU da estos pasos mientras el Congreso de los Diputados someterá hoy a su primer examen a la conocida como tasa Google, después de que ayer no hubiera votación sobre este impuesto a determinados servicios digitales, sobre el que se espera la oposición de PP, Ciudadanos y Vox.

«El presidente Donald Trump está preocupado de que nuestros socios comerciales estén adoptando mecanismos diseñados para dañar a nuestras empresas. Estamos preparados para tomar todas las acciones pertinentes para defender a nuestros negocios y trabajadores contra esa discriminación», explicó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior, en un comunicado.

La investigación de la Oficina de Comercio Exterior (USTR, en inglés) examinará impuestos sobre servicios digitales ya en vigor en Austria, India, Indonesia, Italia y Turquía, así como otros en actualmente están en consideración en Brasil, la República Checa, la Unión Europea, España y el Reino Unido. El USTR subrayó que estos impuestos pueden estar diseñados con «el propósito de penalizar unas compañías tecnológicas particulares por su éxito comercial». La oficina comercial, que depende de la Casa Blanca, no obstante, informó a Efe de que, debido a la pandemia del coronavirus, “de momento no está programando audiencias públicas en estas investigaciones”, y que avisará oportunamente si se convoca alguna.

En el Congreso, y para poder arrancar su tramitación, PSOE y Unidas Podemos deberán recabar hoy los votos suficientes para rechazar las enmiendas de populares, Vox y Ciudadanos, que se votarán conjuntamente y que pedirán la devolución al Gobierno de su proyecto de ley al estar en contra de la creación de este nuevo impuesto.