Empeora la visión sobre la economía de los empresarios familiares. En una escala del 0 al 10, las empresas familiares otorgan a la situación económica un 5,33%, frente al 5,48% registrado un año antes, según han desvelado los más de 600 participantes en el XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar en la tradicional encuesta virtual que se realiza cada año.

Así, a dos semanas de las elecciones, los empresarios se muestran más pesimistas que hace un año sobre la situación económica. En concreto, el 36% considera que habrá un moderado aumento de la actividad económica con una limitada creación de empleo (frente al 57 % de un año antes) y el 63 % prevé un crecimiento frágil sin creación neta de empleo (frente al 41 % que lo creía el año pasado). Solo un 1 % cree que el aumento de la actividad económica será rápido con una intensa creación de empleo (frente al 2% del año pasado).

La preocupación sobre las dificultad de tener un Gobierno queda patente al preguntar a los empresarios sobre los principales desafíos a nivel nacional y europeo, pues si en el segundo caso señalan hacia las reformas estructurales (educación, Administraciones Públicas, regulación....) como el principal riesgo al que se enfrenta Europa, seguido de la Gobernabilidad; a nivel nacional, se invierten los términos, con la Gobernabilidad como la principal preocupación.

PREVISIONES 2020

Sobre sus previsiones para el año 2020, el 46% de los encuestados prevé aumentar las ventas en 2019, frente al 64% del año anterior, mientras que un 19% considera que se reducirán (8% en 2018), y el 35% cree que serán similares, frente al 28% del año anterior.

Las empresas que esperan mantener los niveles de empleos actuales aumentan en 2 puntos porcentuales hasta el 48% de los encuestados, mientras que aquellas que esperan reducir la plantilla aumentan en 9 puntos porcentuales hasta el 16%. En relación a las previsiones de inversión en España en los próximos años, el 73% de los encuestados prevé invertir mientras el 27% dice que no lo hará.

El principal objetivo de las empresas familiares es su legado, es decir, garantizar la supervivencia para su trasmisión.