Endesa invertirá entre el 2018 y el 2020 un total de 2.000 millones de euros en el área de distribución, una cifra que representa un incremento del 29% con respecto al plan anterior previsto para el mismo periodo y que se enmarca en el esquema regulatorio de retribución de la inversión vigente hasta el 2020.

Los ejes de este programa son la mejora de la calidad del suministro y la generación de nuevos servicios y posibilidades para el cliente conectado, mediante la digitalización de la red de distribución y la renovación y modernización de los activos. Endesa lleva la electricidad a más de 12 millones de hogares a través de 316.500 kilómetros de líneas eléctricas.

La digitalización de la red será una de las claves para el desarrollo del nuevo modelo energético. A este apartado Endesa dedicará una inversión de 1.200 millones, lo que supone un incremento de 400 millones respecto al plan anterior.

Las redes inteligentes no solo permiten detectar y solucionar antes las incidencias que se produzcan, sino integrar las energías renovables en el sistema o responder a futuras demandas de los clientes, como el despliegue masivo del coche eléctrico.