Endesa espera que el beneficio neto crezca el 6% de media anual entre el 2017 y el 2020, según el nuevo plan estratégico, que contempla el pago de un dividendo de 1,32 euros en el 2017. La compañía de energía eléctrica y gas comunicó ayer en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la actualización del plan estratégico hasta el 2020, en el que espera acumular un beneficio neto de 5.900 millones y pasar de los 1.400 millones que prevé ganar este año a los 1.600 millones del 2020.

Endesa tendrá en el 2020 un resultado bruto de explotación (ebitda) de unos 3.700 millones de euros, con un crecimiento medio anual del 4%, si bien la actualización del plan ajusta las cifras previstas anteriormente para los ejercicios del 2018 y el 2019 debido a las «nuevas condiciones del mercado». La nueva cifra de ebitda prevista para el próximo ejercicio desciende desde los 3.500 millones a 3.400, y la del 2019 de 3.700 a 3.500 millones. Ya en el 2020 se alcanzarían los 3.700 millones. Endesa estima que el 70% del ebitda provendrá del negocio regulado y que en el resultado bruto tendrán más participación las energías renovables. De los 3.700 millones que alcanzará el ebitda en el 2020, un 54% procederá del negocio de distribución; un 36% del de generación, y comercialización, y un 10% de los sistemas extrapeninsulares.

RETRIBUCIÓN AL ACCIONISTA / En cuanto a la retribución al accionista, Endesa, que desde hace dos años destina el 100% del beneficio a dividendo, explica en la presentación del plan que este ha crecido un 75% desde el 2014. Para el 2017, el dividendo previsto es de un mínimo de 1,32 euros, frente a los 1,33 euros del 2016, cifra mínima que espera volver a pagar en el 2018. En todo el plan repartirá unos 5.900 millones.

Endesa tiene como uno de los ejes de estrategia la digitalización. Espera que la facturación electrónica sea un 76% más en el 2020 y que las ventas digitales superen el 15% a esa fecha.