El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) ascendió a 2.570,32 euros en el primer trimestre, lo que supone un repunte interanual del 0,8%, su menor alza desde el segundo trimestre del 2018, según ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha atribuido la moderación en el ritmo de crecimiento del coste laboral a la suspensión temporal de diversas actividades económicas por la declaración del estado de alarma a mediados de marzo.

Estadística precisa que los trabajadores afectados por este cierre temporal acogidos a expedientes de regulación temporal de empleo (ertes) continúan perteneciendo a la plantilla de sus empresas, pero no son remunerados con salarios, sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y en algunos casos, complementadas por las propias empresas. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores de estos trabajadores están exoneradas en su mayor parte.

Con este aumento interanual en el primer trimestre del 2020, el coste laboral encadena 11 trimestres consecutivos en positivo. La subida del 0,8% registrada entre enero y marzo contrasta notablemente con los crecimientos trimestrales que se experimentaron en el ejercicio del 2019, todos superiores al 2%.

Composición de los costes

El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. Entre enero y marzo, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) subió un 0,7% respecto al primer trimestre de 2019, situándose en 1.889,78 euros por trabajador y mes. Con este incremento interanual, los salarios también encadenan trimestres consecutivos de alzas interanuales.

Excluyendo el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados) se obtiene el coste salarial ordinario, que en el primer trimestre avanzó un 0,9%, hasta los 1.694,25 euros mensuales. Los otros costes (costes no salariales) alcanzaron hasta marzo los 680,54 euros, con un alza interanual del 1%. El componente más importante de los otros costes son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que totalizaron 623,82 euros, un 1,3% más que en el primer trimestre de 2019.

El segundo elemento importante de los otros costes son las percepciones no salariales, que disminuyeron un 3,2% en tasa interanual, debido fundamentalmente al descenso de las indemnizaciones por despido y de las otras percepciones no salariales (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, pagos compensatorios, etc.). Por su parte, las subvenciones y bonificaciones bajaron un 4,7% interanual.

Menos horas trabajadas

El coste laboral por hora creció en el primer trimestre un 4,8% interanual. Este incremento, superior al del coste por trabajador, se debe a la bajada del 3,8% en el número de horas efectivas de trabajo debido, fundamentalmente, a la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma. Si se elimina el efecto estacional y el de calendario, el crecimiento estimado del coste por hora es del 4,2%.

Por su parte, el coste laboral por hora pagada creció un 0,6% interanual, dado que el 98,4% de las horas no trabajadas son remuneradas, incluyendo las de los ertes.

El INE también proporciona datos corregidos de calendario y desestacionalizados de esta estadística. De acuerdo con esta serie, el coste laboral por trabajador subió en el primer trimestre de 2020 un 1% en tasa interanual, también su menor repunte desde el segundo trimestre de 2018.

En tasa trimestral (primer trimestre de 2020 sobre cuarto trimestre de 2019), y eliminando tanto el efecto de calendario como la estacionalidad, el coste laboral total por trabajador bajó un 0,3%, su primer descenso trimestral desde el último cuarto de 2016.