«Es la mejor fusión que podíamos hacer», dijo ayer el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de los detalles del acuerdo de fusión con Bankia, aprobado en la noche del jueves por los consejos de administración de ambas entidades. «El trabajo que supone esta integración merece la pena por el tamaño que tiene Bankia y el resultado que da la integración», comentó el que también será el primer ejecutivo del nuevo banco. «El fruto es mucho más grande y merece más la pena», agregó en relación con la posibilidad de que el acuerdo se hubiera podido producir entre otras entidades. Antes de alcanzarse el pacto, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri había sonado como candidato a la fusión con otras entidades, pero no era CaixaBank la que ocupaba el primer lugar en las quinielas.

Gortázar, un ejecutivo que ha llevado con mano firme, pero guante de seda, la trayectoria de CaixaBank desde que Isidre Fainé lo fichara de su puesto en Morgan Stanley en España, es el artífice del crecimiento de la entidad financiera catalana hasta el primer lugar del ránking en España. Ve la nueva situación a la que se enfrenta como «una gran oportunidad para crear valor para los accionistas mejorando la rentabilidad y eficiencia».

Tras desempeñar varias responsabilidades en Bank of América desde 1993 hasta el 2009, Gonzalo Gortázar trabajó en Morgan Stanley en Londres y Madrid. Luego dio el salto a Criteria, como director general del hólding de participadas, y en el 2014 fue nombrado consejero delegado de CaixaBank. H