La irrupción del coronavirus y el confinamiento de gran parte de la economía han provocado que un importante número de trabajadores hayan experimentado su primera experiencia dilatada con el teletrabajo. Concretamente el 30,2% de los ocupados en España han comenzado a trabajar a distancia a raíz de la pandemia, según un reciente estudio de Eurofund. No obstante, una pobre implantación previa de esta modalidad de trabajo y una estructura económica con un alto peso de las profesiones con una actividad obligatoriamente presencial provocan que España sea uno de los países de la Unión Europea con menor número de trabajadores a distancia. Concretamente el sexto por la cola entre el club de los 27.

En España el 9,7% de los ocupados teletrabajaba antes de la irrupción de la covid-19. La escasa regulación en los convenios colectivos reafirma el porcentaje, pues según UGT, únicamente el 4% de los trabajadores se rige por un pliego de condiciones con una cláusula que recoge específicamente como articular el teletrabajo. Esta dinámica sí era hasta ahora algo mas frecuente en países como Holanda, líder en trabajo a distancia en Europa, con el 17,6% de sus ocupados ejerciendo rutinariamente desde casa. España se situaba en la media de la UE, más cerca de Rumanía (9,5%) que de Francia (16,7%).

No obstante, la emergencia sanitaria ha provocado que gran parte de las economías europeas se trasladasen a los intramuros de los domicilios. El caso de Italia es uno de los más extremos, pues hasta marzo solo el 5,9% ejercía habitualmente desde sus residencias. Y, tras las restricciones y las recomendaciones gubernamentales de limitar en la medida de lo posible la actividad en los centros de trabajo, el 40,8% de los italianos comenzaron a teletrabajar; 10 puntos por encima que en España.

EL TELETRABAJO MÁS ALLÁ DEL VIRUS

El Gobierno, ante la dilatación de la emergencia sanitaria, ha decretado como preferente la modalidad del teletrabajo hasta el mes de julio. A expensas de cómo acaben articulando esta dinámica las empresas y los trabajadores en su día a día más allá de la covid-19, en firmas como la multinacional Twitter ya han avanzado que este tipo de rutinas han llegado para quedarse. En este sentido, el Banco de España estima que uno de cada tres empleos podía adaptarse definitivamente para ejercer a distancia, según datos publicas esta misma semana.

El teletrabajo, no obstante, no es una dinámica de trabajo neutra y entraña riesgos y potencialidades para la calidad de las condiciones de trabajo de las personas. Según datos de un estudio de Ipsos Digital para Celside Insurance, el 56% de los trabajadores encuestados considera que rinde más con el trabajo a distancia. No obstante, las razones son diversas: mejor organización (29%), por un lado, pero también hecho horas extra (27%) o una mayor exigencia por parte de la empresa (30%), por el otro.