España cerró el 2019 con 83,7 millones de turistas, un 1,1% más que el año anterior, y 92.278 millones de euros de gasto, un 2,8% más que en el 2018, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Unas cifras que oficializan un nuevo récord, el séptimo consecutivo, en un periodo que tuvo como protagonistas al fantasma del brexit y a la quiebra del gigante turístico Thomas Cook, pero en el que el sector volvió a demostrar su fortaleza.

La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, celebró estas «buenas cifras» a través de un comunicado en el que puso de manifiesto el «dinamismo» del sector, cada vez más próximo a un cambio de modelo con el foco puesto en conseguir un mayor gasto. «Estos magníficos datos nos permiten afrontar el 2020 con unos sólidos pilares y con la confianza de que tenemos un sector fuerte capaz de mantener a España como líder mundial en competitividad turística»,dijo.

Los datos de diciembre confirman el nuevo récord, avanzado por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, hace unas semanas, a pesar de que en el último mes del año las entradas de extranjeros registraron una caída del 0,9%, respecto al mismo mes del año anterior. En diciembre llegaron a España 4,3 millones de visitantes.

Diciembre y junio, con una caída del 0,9% y un alza del 3,2%, respectivamente, fueron la excepción de un 2019 que dejó patente el inicio de la desestacionalización del turismo español. Los meses por excelencia del sol y playa (mayo, julio, agosto, septiembre y octubre) registraron caídas en el número de llegadas, mientras que los más invernales (enero, febrero, marzo, abril y noviembre) obtuvieron incrementos. Principalmente, por la recuperación de los países competidores de la cuenca mediterránea y por la saturación de zonas de costa donde ya no caben más turistas.

crecen los ‘lejanos’ / El cambio en los tiempos de vacaciones no es la única conclusión que reflejan las cifras. El año pasado también consolidó la variación sobre el origen de los turistas. Los principales países de procedencia volvieron a ser Reino Unido, Alemania y Francia, que suman la mitad de los extranjeros que llegan a España (40,4 millones). Pero las visitas procedentes de estas tres regiones se redujeron, debido principalmente a la recuperación de los competidores como Egipto, Túnez o Turquía que están absorbiendo a los turistas prestados con precios muy agresivos. La llegada de residentes en Reino Unido (18,1 millones) descendió un 2,4%; la de alemanes (11,2 millones), un 2,1%, y la de franceses (11,1 millones), un 1,2%.

En el lado opuesto, los denominados países lejanos incrementaron sus viajes a España a ritmo de doble dígito. Una tendencia que se refleja en el auge de las visitas procedentes de Estados Unidos, con 3,3 millones de visitantes, o de Rusia, con 1,3 millones, que crecieron un 12,6% y un 6,9%.

Cataluña se mantiene en lo alto del podio como la comunidad más visitada. En total, en el 2019 llegaron 19,4 millones de turistas, un 0,8% más que en 2018. Le siguen las islas, Baleares y Canarias. Andalucía recibió 12,1 millones de turistas (un 3,4% más que en el 2018), la Comunitat Valenciana 9,6 millones (un 3,9% más) y Madrid, 7,6 millones (un 7% más).