Los problemas del sistema púbico de pensiones, coyunturales por su déficit y estructurales por el envejecimiento de la población, cada vez preocupan más, lo que ha llevado al Gobierno a comprometerse a presentar reformas en el Pacto de Toledo. El sector financiero no participa directamente en las decisiones por no formar parte del mismo, pero al ser parte interesada como comercializador de planes de pensiones, está tratando de influir en los gobernantes y de convencer a la población de la necesidad de complementar la prestación.

En las últimas semanas, patronales como Inverco y Unespa, bancos como el Sabadell y aseguradoras como Mapfre han alertado de la urgencia de impulsar cambios, al tiempo que entidades como CaixaBank, Bankinter o Generali han lanzado las tradicionales ofertas y productos de finales de todos los años, que es cuando la mayoría de los clientes ahorran.

El BBVA se ha sumado este martes con su cuarta encuesta sobre la jubilación: los españoles estiman que necesitarán de media 1.245,5 euros al mes para vivir tras el retiro, 200 euros más que la pensión pública media. El 54% no cree que esta le vaya a ser suficiente para vivir, frente a un 30% que opina que sí y un 16% no sabe.

AHORRO IMPOSIBLE

El 79% considera que es necesario ahorrar para el futuro, pero solo un 27% lo hace. No por falta de ganas: el 43% no puede, un 42% estima que todavía tiene tiempo y solo un 12% confía en la prestación. "Hay un runrún, una desconfianza sobre la pensión pública, que es mayor cuanto más jóvenes", ha asegurado David Carrasco, director del Instituto BBVA de Pensiones.

El 79% de la poblaciónno puede ahorrar para el retiro por falta de ingresos suficientes

"La edad de jubilación lleva 100 años en los 65 años, desde que se fijó en Alemania, pero entonces solo llegaban vivos a esa edad tres de cada 10 personas, y ahora la esperanza de vida se ha duplicado", ha expuesto. Para solucionar el problema, la mayoría (73%) apuesta por poder jubilarse cuando uno quiera, cobrando más o menos pensión en función de ello, en lugar de mantener la edad de retiro en 65 años y rebajar la prestación (11%) o retrasarla a los 70 años para mantener la cuantía (7%).

El 71% se siente poco informado por el Estado sobre su futura pensión. Ello lleva a la conclusión errónea de que la prestación es inferior a lo cotizado (74%): "Un año de trabajo paga tres meses y medio de pensión. Con una esperanza de vida tras la jubilación de 21 años, los menos de 40 años que se cotizan no son suficientes. Los españoles piensan que el sistema no es generoso, cuando es todo lo contrario".

MUJERES, MÁS PREOCUPADAS

La mayoría, además, apuesta porque el Gobierno incentive que suban los salarios (49%) y los planes de pensiones que crean las empresas para sus trabajadores (20%). El 85% está muy o bastante preocupado: un 39% estima que vivirá con aprietos tras el retiro, un 40% que no cree que tendrá problemas y un 20% lo desconoce. Las mujeres están más preocupadas ya que, debido a su menores salarios, han acumulado menos derechos de pensiones. Las prestaciones medias que cobran hoy los varones son, así, más altas (1.400 euros frente a 1.115 euros).