¿Se atreve a hacer un pronóstico sobre cuándo superaremos esta crisis?

No. Es muy mala época para hacer pronósticos. La incertidumbre es muy grande sobre la secuencia temporal. Es decir, que una vacuna esté disponible tres o cuatro meses antes, es decisivo. Y hay otros elementos. Por ejemplo, este segundo rebrote ha llegado antes de lo que esperábamos, pero está siendo mucho más benigno de lo que pensábamos que iba a ser. Así que hay elementos que nos están sorprendiendo constantemente y por eso es muy difícil hacer previsiones, porque el impacto económico es muy grande. En esta crisis, lo más importante es hacer un seguimiento continuo de la información según va llegando y evaluar respecto a tus expectativas.

¿Qué daños estructurales va a provocar el covid-19 en la economía española?

Espero que muy pocos. Hay una percepción cada vez más clara de que esta es una crisis de naturaleza temporal y, por lo tanto, si los agentes económicos interiorizan que es una situación temporal, de incierto fin pero temporal al fin y al cabo, no debería haber daños graves, porque estamos protegiendo rentas y tejido industrial con los mecanismos de política económica que se están desplegando y se seguirán desplegando. No deberíamos tener impactos permanentes. Va a haber una cierta reestructuración que no creo que va a ser masiva ni de un gran calado. Pero probablemente sí que permita que aquellas partes de la economía que eran ya menos productivas se puedan reconducir hacia áreas que sí lo son.

En la crisis del 2008, los malos de la película fueron los bancos y la construcción. Ahora es el turismo. ¿Qué hacemos?

Se podría hacer esa analogía, pero no creo que sea muy oportuna. En el caso de la construcción es evidente que se estaban construyendo y haciendo muchas más casas de las que harían falta y además a unos precios completamente desorbitados. No creo que la oferta turística en España esté sobredimensionada para condiciones normales. Esto tiene un carácter mucho más sobrevenido, inesperado, que aquella crisis. Aquella fue autoinfligida en parte por nuestros propios excesos, combinados la construcción con el sistema financiero, y nos llevaron a amplificar la crisis y que fuera tan dolorosa y tan larga.

Pero se cuestiona el peso del sector turístico en el PIB.

Lo que deberíamos tener es quizás más diversificación y más sectores, pero no necesariamente menos turismo. No se debe renunciar a eso, sino que se debe potenciar y tener un público de más calidad. Lo que hay que hacer es tener más de lo otro, pero no a costa de.

¿Se van a prolongar los ERTE más allá del 30 de septiembre? Y, si es así, ¿beneficiarán a todos los sectores o se centrarán en los que, como el turismo, se acercan al desastre tras un verano muy malo?

Lo que estamos viendo es que ese 25 % de trabajadores que sigue en ERTE cada vez está más concentrado en cuatro o cinco sectores. El diálogo social lo retomamos el 4 de septiembre con el objetivo claro de poner el foco en los sectores que más se están viendo afectados, porque son los que más dependen de la demanda internacional de servicios turísticos. Son los alojamientos, agencias de viaje y el transporte marítimo como los cruceros. Y también el ocio nocturno.

¿Qué balance hace del Ingreso Mínimo Vital?

Tendremos que hacerlo a finales de septiembre. Nos dimos un periodo de tres meses para reconocer todas las prestaciones que se generaran en este período. Es en ese momento cuando podremos ver, porque ahora hemos reconocido unas 80.000, un 10 % de las 750.000 peticiones que hemos recibido. Sabemos que muchas de ellas, sobre todo las que llegaron al principio, no cumplen los requisitos. Y hay muchas que hemos pedido que completen la documentación. Por tanto, no me atrevo a hacer un juicio definitivo.

¿Tendrá capacidad el Estado para soportar tanto gasto?

Sí, porque es temporal. El aumento de deuda pública va a ser importante y significativo, pero es un aumento de una vez y para siempre.

El Banco de España acaba de hacer un análisis sobre las pensiones cuyo resumen es que los jubilados cobran más de lo que aportaron. Son recurrentes las informaciones interesadas sobre el colapso del sistema público para que los ciudadanos contraten pensiones privadas cuyo retorno en su mayoría es escaso. ¿Qué opina usted?

El sistema de pensiones es absolutamente sostenible. La investigación que hizo la Airef en su día pone de manifiesto, en las comparaciones internacionales, que España tiene un sistema de pensiones no precisamente en la parte más generosa. H