No hay ministro de economía y finanzas de la zona euro que no sea consciente de la volatilidad y las turbulencias en los mercados de los últimos días pero nadie quiere ser el primero en lanzar la voz de alerta ni mucho menos hablar de una posible recesión. “Creo que estructuralmente estamos en la Eurozona en mejor situación que hace unos años y eso también vale para los bancos”, asegura el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. La misma tesis, pese a las pérdidas registradas por las entidades bancarias esta semana o la importante subida de las primas de riesgo, sostiene el comisario de asuntos económicos. “El sistema bancario europeo es más solido que en el pasado y tenemos que confiar en él”, añade Pierre Moscovici.

Ambos dirigentes han querido aprovechar la reunión de los ministros de economía y finanzas de la zona euro de este jueves en Bruselas para reafirmar su confianza en la salud de la economía y para insistir en la validez de las previsiones económicas de invierno presentadas por la Comisión Europea la semana pasada y que sitúan el crecimiento de la zona euro este año en el 1,7% del PIB. “Evidentemente hay movimientos en la economía mundial y los mercados, que vigilamos de cerca, pero no tengo ninguna razón para dudar de las previsiones presentadas hace quince días”, advertía el comisario.

Según Moscovici, aunque el camino hacia la recuperación es menos abundante de lo que les gustaría, es sólido y robusto gracias a los mecanismos aprobados en los últimos meses, como la Unión bancaria, para evitar crisis financieras como la de los últimos años. “Sabemos que hay riesgos que afectan al crecimiento. La situación de los mercados emergentes, como China, pero pienso que tenemos fundamentos sólidos ya sea de la economía real como del sistema bancario”, insistía Moscovici. Es la línea que defiende también su homólogo holandés. “El proceso hacia la Unión bancaria y para hacerla más fuerte es clave”, explicaba Dijsselbloem eludiendo pronunciarse sobre la situación del Deutsche Bank que también evitaba valorar el poderoso ministro de finanzas germano, Wolfgang Schäuble, que ve “un poco de exageración en los mercados”.

No es el único que optado por evitar mostrarse alarmado ante las fuertes caídas en las Bolsas europeas y la tormenta que parece estar formándose en el horizonte. “No me preocupa en este momento. Tenemos que estar relajados. Tenemos mecanismos de seguridad en marcha para defender la Eurozona”, insistía el finlandés Alex Stubb. La misma sensación tiene el ministro español,Luis de Guindos, que sí admite en cambio la existencia de un problema de crecimiento en otros países. “No he sido alarmista en las situaciones complejas para la economía española en las que estuvimos y por supuesto no lo voy a ser ahora”, advertía. En su opinión, la Eurozona no se encuentra ante una situación de recesión sino de desaceleración, que puede ser mayor de lo anticipado, debido al impacto de la desaceleración en las economías emergentes que es lo que ha provocado la volatilidad en los mercados.