Jaguar-Land Rover, el principal fabricante de automóviles de Gran Bretaña se unirá a la decisión tomada por BMW y Toyota de parar sus factorías en suelo británico durante al menos una semana para paliar así el impacto de desabastecimento por culpa de un 'Brexit' sin acuerdo.

La propuesta de desconexión del primer ministro británico, Boris Johnson, a partir del 31 de octubre ha obligado a las dos marcas propiedad del Grupo Tata a tomar esta decisión de parar la primera semana de noviembre.

El presidente de Jaguar-Land Rover, Ralf Speth, ya llevaba tiempo advirtiendo del problema que iba a suscitar el 'Brexit' y la incertidumbre de las últimas semanas ha acabado provocando que tomen esa medida. "No sólo teníamos que pensarlo, simplemente había que hacerlo", señaló el responsable de la marca en la planta de Gaydon.

"Necesitamos 20 millones de componentes cada día para fabricar nuestros modelos y eso significa que debemos llegar a compromisos con nuestros proveedores. Tenemos que disponer de todas las partes para poder fabricar a tiempo", explicó. La falta de materiales de forma repentina si hay una salida brusca afectaría a la producción y eso conllevaría pérdidas y problemas de viabilidad para las tres fábricas de ensamblaje y la de motores de Wolverhampton.

Previamente al anuncio de Jaguar-Land Rover, en agosto Toyota ya anunció que pararía su producción el 1 de noviembre, y recientemente BMW comunicó que haría lo mismo en su plante de Oxford durante dos jornadas.