La nueva vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Marta Blázquez, aseguró ayer que se está intentando acabar con los vehículos diésel «a fuerza de titulares», con tecnologías y medidas para privilegiados, en lugar de apostar por soluciones democratizadas y viables.

«Parece que se quiere acabar con el diésel a fuerza de titulares, no se puede acabar con una tecnología sin proponer a la gente una alternativa», aseguró, en una entrevista concedida a Europa Press, al tiempo que reclamó que se propongan soluciones «democratizadas», ya que no interesan las que son para privilegiados.

Blázquez calificó como «insuficientes» las partidas de 50 y de 16,6 millones de euros que recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2018, al tiempo que señaló que dichos importes no están en línea con un discurso en favor de la movilidad sostenible. Así, apuntó que, si el objetivo es lograr cero emisiones, lo que hay que hacer es poner «un plazo y un cómo» para que nadie se vea perjudicado. Demandó el fomento de una conducción responsable, un correcto mantenimiento de los vehículos y la sustitución de los más antiguos.