La factura de la luz ha encadenado su tercera subida consecutiva en julio, mes en el que ha marcado su precio más alto en el año (60,94 euros), y es un 3,16% más cara que en junio para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada, o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).

El recibo de la luz para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 KWh al mes)- es un 8% más caro que en julio del año pasado, cuando fue de 56,43 euros, según datos obtenidos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. La factura de la luz para este tipo de consumidor ha sido en julio de 60,94 euros, 1,87 euros más que en junio pasado y 4,51 euros más cara que hace un año.