La Reserva Federal (Fed) evitó este miércoles sorpresas antes de las elecciones presidenciales y mantuvo los tipos de interés en Estados Unidos sin cambios, aunque apuntó con más claridad a diciembre como fecha de la próxima ronda de ajuste monetario. "El argumento para una subida de tipos de interés se ha continuado reforzando", aseguró un comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, al término de la reunión de política monetaria de dos días. "Pero decidimos, por el momento, esperar a contar con más evidencias sobre el progreso hacia los objetivos" de pleno empleo y estabilidad de precios, agregó la nota del organismo que preside Janet Yellen.

La decisión se tomó con ocho votos a favor y dos en contra, los de las presidentas de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mesner, y de Kansas City, Esther George, que defendieron un alza modesta de las tasas. La nota de la Fed no hizo mención alguna a las elecciones presidenciales estadounidenses del 8 de noviembre, pero todos los analistas habían descartado cualquier movimiento de tipos a apenas una semana de la cita con las urnas para continuar con su perfil no partidista.

Los tipos de interés se mantienen en Estados Unidos entre el 0,25 y el 0,50%, después del ajuste de diciembre pasado, pero el banco central ha postergado su anunciada nueva subida a lo largo de este año por las debilidad global y las dudas sobre la economía doméstica.

Con todo, una subida de tipos en diciembre no está garantizada, especialmente si Donald Trump consigue una inesperada victoria, que tendría efectos impredecibles en todos los mercados mundiales. De hecho los principales mercados de renta variable se han movido a la baja ante las encuestas que señalan avances en el voto para el candidato republicano. No obstante, al margen de esa importante circunstancia, la economía de EEUU crece a un ritmo del 2% y el mercado laboral mantiene cierto vigor. La tasa de desempleo está en torno al 5%, un nivel que puede considerarse como pato técnico. Además, los salarios muestran ciertos signos de aceleración, lo que puede considerarse una invitación para una subida de tipos por parte de la Fed.