El coronavirus ha infectado al mercado laboral español (y europeo) y le ha provocado unas fiebres que despiertan estadísticas tendentes al delirio. Los salarios subieron durante la etapa dura del confinamiento (entre marzo y junio) el 6,2% en España. Una reacción al virus que se replicó, en mayor o menor medida, en toda Europa, donde la remuneración por hora trabajada subió el 5,5%. Ese efecto estadístico no es fruto de que las empresas se hayan lanzado en masa a subir sueldos durante la pandemia, sino por el particular mazazo que ha supuesto la crisis económica de la covid sobre los trabajadores temporales y peor remunerados; según explican economistas consultados.

"La ocupación destruida en los primeros meses de la pandemia se concentra en sectores o posiciones con menor valor añadido", señala el profesor de economía y trabajo de la UB Joan Antoni Alujas. Es decir, el sueldo medio por hora no ha subido porque las empresas paguen más, sino porque las empresas han despedido a los que cobraban menos. Una reacción, tal como recuerda Alujas, que ya se produjo en los primeros compases de la pasada crisis. La incógnita ahora es hasta donde se extenderá la destrucción de empleo en los meses venideros y cómo enfocarán los ajustes de plantillas las compañías.

España no fue el caso más extremo de ese 'efecto espejismo' de los salarios. En Rumanía los sueldos subieron el 15,8% respecto al mismo trimestre del año anterior. En la vecina Portugal el 15,5% y en Holanda el 8,3%. Todos ellos países con tasas de eventualidad por encima de la media europea. Otros países, con niveles por debajo en este sentido, como Alemania o Francia, registraron menores incrementos en las medias salariales. Las remuneraciones en el gigante del Rin subieron el 4,9% (un punto por debajo de la media de la UE) y en el país galo hicieron los propio al 3,2%.

Cerca de 850.000 trabajadores perdieron su empleo en el primer mes de pandemia en España. El mazazo absorbido por los eventuales coincide con la contracción de las ofertas de empleo vacantes. Las empresas recortan plantilla y renuncian, de momento, a ampliarla. En España el número de puestos de trabajo por ocupa cayó al 0,7% en el segundo trimestre del 2020, del 0,9% que venía del trimestre anterior. En la media de la UE fue de más del doble, del 1,6%; tres décimas menos que en el trimestre anterior. España se consolida así como el cuarto país de la Unión con menor número de vacantes por ocupar.