La Fiscalía ha decidido mantener su petición de tres años de prisión para José Luis Olivas, exvicepresidente de Bankia y expresidente de la Comunidad Valenciana, y para Vicente Cotino, sobrino del expresidente de las Corts Juan Cotino, por un presunto delito de fraude fiscal. El Ministerio Público acusa al político de cobrar 580.000 euros por una intermediación y asesoramiento inexistente al empresario y que éste, además, se desgravó la factura. Así se ha confirmado este miércoles en las conclusiones del juicio que se ha celebrado contra ambos en Valencia.

La Abogacía del Estado, que incluye a la mujer de Olivas en la trama porque la asesoría se instrumentó a través de una sociedad que pertenecía a los dos, pide dos años y medio de cárcel para los tres acusados. En el 2008, cuando Olivas era presidente de Bancaja (una de las entidades que dieron lugar a Bankia), Iberdrola (de la que era consejero en representación de la caja) presentó una oferta por su participación y la de Cotino en una compañía de renovables, Sedesa, y Endesa, que era el otro accionista, ejerció su derecho de compra preferente.

Más allá de la petición de prisión, la Abogacía subrayó el "reproche ético" que merece Olivas "por representar a todas las partes, a compradores y vendedores en la misma operación". Olivas ha asegurado a los periodistas que todo el proceso judicial responde a una estrategia para verle “aquí, en el banquillo, desde el primer momento”.

BENEFICIOSA

En el juicio, que comenzó el 18 de octubre en el juzgado de lo Penal número 6 de Valencia, Olivas negó que cometiera un fraude fiscal y defendió que cobró a Cotino por el asesoramiento y por mediar en la venta de unas acciones de su empresa eólica en una operación que fue"beneficiosa" tanto para el empresario como para Bancaja e Iberdrola. El negocio, ha sostenido, fue "desde el primer momento absolutamente legal, ética y compatible con las obligaciones que tenía como presidente de Bancaja y como consejero de Iberdrola". También ha señalado que "no fue Iberdrola quien compró, sino Endesa" y ha aclarado que él no era "consejero de Iberdrola Renovables, que era quien estaba negociando y con quien hizo la oferta".

"Ha habido permanentemente insinuaciones sobre mi comportamiento, sobre qué escondía esa factura, cuando queda clarísimamente, es evidente, que esa factura se debe a una operación en la que yo intervine y en la que Bancaja ganó 33 millones de euros, y el señor Cotino, que tenía mayor participación en la sociedad, 39 millones de euros", ha argumentado.