Ninguna de las grandes economías mundiales saldrá tan mal parada de la crisis generada por el coronavirus como la española. Solo Italia la iguala. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que la economía nacional se contraerá durante este año un 12,8%, casi cinco puntos más de lo que predijo en abril, al mes de que comenzaran los confinamientos. El correctivo es superior a los previstos por la OCDE (11,1%) y el Banco de España (entre el 9% y el 11,6%) para escenarios sin rebrote del virus.

Pero quizás lo más desalentador no es el impacto inmediato de la pandemia, sino la lenta recuperación que vaticina el organismo internacional en todo el mundo. En España se traduciría en un crecimiento del 6,3% del PIB en el ejercicio 2021, básicamente la mitad de la riqueza que se perderá este año.

El grave empeoramiento de las expectativas del FMI se tradujo en pesimismo entre los inversores, lo que acarreó un desplome del 3,27% en la bolsa española, después de que la de Nueva York hubiera abierto su sesión con un retroceso del 3% y una caída del 6% del petróleo Brent. Las nuevas amenazas arancelarias de Trump y el miedo en la economía a un rebrote del virus aderezaron el temor inversor.

De la debacle pronosticada por el FMI prácticamente no se salva nadie. Ni las economías avanzadas ni las emergentes ni los países pobres. El 95% de las economías mundiales registrarán un crecimiento negativo de los ingresos per cápita, según afirmó la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath. La factura global rondará los 10,6 billones de euros en los dos próximos años, que se evaporarán a una velocidad sin precedentes en muchas décadas. «La pandemia del covid-19 ha tenido un impacto peor del esperado en la primera mitad del año y la recuperación se prevé más gradual de lo esperado hasta ahora», dice el informe del FMI presentado ayer en Washington.

Su título es muy ilustrativo: Una crisis como ninguna otra, recuperación incierta. La contracción mundial será en este ejercicio del 4,9%, casi dos puntos más que hace dos meses, para crecer nuevamente el 5,4% en el 2021. El Fondo atribuye sus revisiones a la baja a la persistencia de las medidas de distanciamiento social, que espera que se prolonguen en esta segunda mitad del año, medidas que minarán la productividad de las empresas y el potencial de la oferta. «Esta crisis no tiene precedentes, es la peor recesión desde la Gran Depresión. Ya lo era en abril, pero ahora lo es todavía más», subrayó Gopinath. Lo único bueno es que se espera que sea más corta. La Gran Depresión se prolongó en el mundo de 1929 a 1939.

El organismo multilateral no entró a explicar con detalle el varapalo para España, pero dio suficientes pistas para atribuírselo a su dependencia del turismo, que representa casi el 15% del producto interior bruto español. «A medida que reabren los países, el repunte es desigual. Por un lado, la demanda está favoreciendo a sectores como el comercio minorista. Por el otro, está perjudicando a aquellos con un contacto social intensivo, como la hostelería y el turismo, que se mantendrán deprimidos», explicó Gopinath. «Los países que más dependen de estos sectores tendrán un impacto más profundo y prolongado», añadió.