El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado sus previsiones económicas para Estados Unidos, del 2,4 % al 2,2% para esta año, y advirtió que 46 millones de ciudadanos viven en la pobreza, lo que puede generar "tensiones sociales significativas". Aunque el Fondo señaló que la primera economía mundial se encuentra "en buena forma", con un crecimiento anual superior al 2% y una tasa de desempleo menor al 5 %, la institución financiera advirtió de riesgos "a medio plazo".

En sus nuevas proyecciones, sitúa el crecimiento estimado de EEUU en el 2,2 % para 2016, frente al 2,4 % calculado en abril, afectado por la incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial, la apreciación del dólar y las menores inversiones en el sector energético. Dada la ralentización y esta situación mundial incierta, el Fondo apunta que "es un argumento claro para proceder con un alza gradual de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed)", por lo que respaldó la decisión del banco central estadounidense de aplazar una subida de tipos de interés en el país, actualmente entre el 0,25 % y el 0,50 %. En rueda de prensa para presentar la revisión anual de la economía de EEUU, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, citó el declive en la fuerza laboral, el descenso en la productividad, la creciente desigualdad y los altos niveles de pobreza como factores que ensombrecen las perspectivas.

"La pobreza no solo crea significativas tensiones sociales, también reduce la participación en la fuerza laboral, y socava la capacidad para invertir en educación y reducir los resultados en salud", aseguró Lagarde. El Fondo cifró en 46,7 millones de estadounidenses, un 15 % de la población, los que viven en la pobreza. "Si no se encaran estas cuatro fuerzas -participación, productividad, polarización, y pobreza- corroerán los pilares del crecimiento potencial y actual y frenarán los avances en los estándares de vida en EEUU", subrayó la exministra de Finanzas de Francia.

Entre las recomendaciones del Fondo, Lagarde señaló la necesidad dereformar el sistema migratorio para impulsar la productividad, elevar el salario mínimo y ofrecer más beneficios a los trabajadoras como una baja de maternidad pagada. "Me gustaría subrayar que EEUU es el único país avanzado que no garantiza" este derecho y que la participación en la fuerza laboral de las mujeres "es un 12 % menor que la de los hombres", sostuvo. Lagarde evitó valorar la campaña electoral estadounidense, pero sí aprovechó para criticar los llamamientos al proteccionismo comercial escuchados, especialmente por parte del virtual candidato republicano, Donald Trump, que ha prometido aumentar los aranceles para los productos procedentes de China y México, entre otros.

"Resistir todas las formas de proteccionismo será también esencial. Creemos que el comercio abierto es lo que lleva al crecimiento general, por lo que si se sostiene una agenda de crecimiento económico el proteccionismo es contraproducente", aseguró. Por último, comentó el posible impacto sobre EEUU de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), opción conocida como "brexit", y que los británicos votarán mañana en referéndum. La directora gerente del Fondo dijo que "un voto para salir de la UE tendría algunos efectos en la economía de EEUU, cómo de grandes es debatible". En este sentido, se mostró "de acuerdo con la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, en que no llevaría a una recesión en EEUU". El "principal canal" a través del que se podrían trasladar estos efectos es el financiero, al señalar que "si hubiese una significativa salida de activos en busca de refugios provocaría una apreciación en el dólar, y podríamos ver en un aumento de la volatilidad financiera".