El Ministerio de Fomento ha evitado que los fondos acreedores de las autopistas en quiebra le arrebaten la radial R-2 Madrid-Guadalajara, la única de las ocho que no incluye la responsabilidad patrimonial de la administración (RPA) en la concesión. La cartera dirigida por Iñigo de la Serna rescatará y relicitará así la carretera, que antes será liquidada.

La junta de acreedores del proceso concursal de este martes pretendía presentar un plan de viabilidad 'in extremis', pero no ha podido votar ninguna propuesta al no lograr el suficiente 'quorum'. La no concurrencia de la abogada del Estado -titular del grueso de la deuda- ha impedido que prosperé ningún convenio de acreedores. Según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, así la vía se ve abocada a que el juez dicte su liquidación en los próximos días.

De esta forma, al no acudir su abogado represetante a la junta, Fomento ha atajado la intención de los 'fondos buitre' de evitar el rescate de la R-2 por el ministerio. La mejora del tráfico de esta autopista (el 9,7% en lo que del 2017) explica el interés de ahora de los fondos por quedarsela. También influye la perspectiva de no cobrar del Estado importe alguno por su 'rescate'.

La única vía quebrada sin RPA

Esta estrategia fallida solo hubiese sido posible porque la R-2 es la única de las nueve autopistas quebradas sin RPA. Por tanto, el Estado no está obligado a atender a porque en su día no se estimó oportuno incluirla en su contrato de construcción y explotación.

La RPA es el importe que el Estado debe abonar a los concesionarios de las vías para compensar por las inversiones que realizaron en su construcción, una 'factura' que, según el sector, puede ascender a un total de 3.500 millones de euros para todas las autopistas, pero que Fomento afirma que será menor.

Al menos 40 días antes

En cualquier caso, dichas fuentes jurídicas recordaron que las propuestas de convenio no se pueden presentarse 'in extremis' en las juntas de acreedores, sino al menos cuarenta días antes para que puedan ser analizadas por todas las partes.

El supuesto de que los fondos arrebararan a Fomento esta autopista hubiera descompuesto el plan de rescate diseñado por el Ministerio para las vías de pago quebradas, que pasa por asumirlas, gestionarlas y volverlas a sacar a concurso.

Fomento prevé hacer frente a gran parte de la RPA que genere el rescate de las vías con lo que obtenga de su relicitación, a pesar de reconocer que esta operación afectará al déficit público del próximo año y de que la 'factura' a pagar a los actuales concesionarios de las autopistas la acabará fijando los tribunales.