La nueva línea de préstamos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) destinada a financiar los costes sanitarios directos e indirectos provocados por el covid-19, uno de los elementos de la triple red de seguridad de medio billón de euros diseñada por la UE para hacer frente a las repercusiones económicas de la pandemia, estará operativa antes del 1 de junio. Los países que opten por ella no recibirán la visita de los hombres de negro ni estarán sujetos a condiciones macroeconómicas adicionales.

Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona cerraron ayer un acuerdo sobre las condiciones del nuevo instrumento que dispondrá de 240.000 millones y ofrecerá créditos a coste prácticamente cero y a devolver en 10 años. Los gobiernos de la Eurozona que lo deseen podrán solicitar financiación de hasta el 2% del PIB, unos 25.000 millones en el caso de España y 39.000 en el de Italia, los dos países más golpeados por la pandemia y que sufrirán la peor recesión este año, según las recientes previsiones económicas la Comisión Europea. Las condiciones de acceso, según explicó el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, serán «muy favorables» tanto en los plazos de vencimiento como en los tipos de interés.

Bajo las condiciones actuales, según el director ejecutivo del MEDE, Klaus Regling, significaría un tipo del 0,1%, aunque podría subir «si aumentan nuestros costes de financiación», a lo que se sumaría una comisión de apertura del 0,25% y un coste de mantenimiento del 0,005%. La nueva facilidad estará disponible hasta el 31 de diciembre del 2022 aunque el Eurogrupo no descarta ajustar el calendario en función de la evolución de la crisis.

«Es un paso más en la buena dirección para la zona euro. Seguiremos trabajando en las próximas semanas para reforzar la respuesta europea», celebró la ministra española Nadia Calviño tras una reunión que se prolongó menos de tres horas.

Antes de que el pacto sea definitivo, países como Alemania o Países Bajos tendrán que completar sus respectivos trámites nacionales. Solo después podrá ser ratificado por el consejo de gobierno de MEDE y activado.

Un último paso que podría producirse tan pronto como el próximo 15 de mayo, «quince días antes del plazo límite que nos dieron los líderes europeos», destacó Regling sobre el acuerdo cerrado en la cumbre del pasado 23 de abril.

El único requisito impuesto por el Eurogrupo para que los países puedan acceder a esta línea será dedicarla a gastos directa e indirectamente relacionados con la prevención, la cura y el tratamiento del covid-19. «No habrá ninguna otra condición adicional», insistió Centeno, que hizo especial hincapié en que ningún país se verá estigmatizado por acudir a esta ventanilla.

«No hay ningún estigma para ningún país. Estará disponible para todos los países, bajo condiciones estándar y no hay ningún tipo de vigilancia por parte de la troika. Es muy importante destacarlo», dijo el presidente del Eurogrupo.