El presidente de BBVA, Francisco González, llamó ayer a dejar a un lado el parón político y a impulsar las reformas que precisa el país para favorecer su crecimiento y el bienestar. «Nuestro país lleva demasiado tiempo ocupado en problemas de ámbito local. Estamos posponiendo las cuestiones clave para nuestro futuro. Necesitamos un consenso amplio para promover una ambiciosa agenda de reformas» dijo González ante la junta general de accionistas, en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

González transmitió que «2017 ha sido un gran año para BBVA y 2018 va a ser todavía mejor». El banquero destacó tanto los «muy buenos resultados financieros» obtenidos en el 2017 por la entidad, como «el avance» producido en el proceso de transformación tecnológica. «Hemos alcanzanzado un punto de inflexión. En seis países, más del 50% de nuestros clientes son digitales» apuntó, antes de añadir que todo ello ha redundado en mayor negocio y fidelidad de los clientes.

El presidente del BBVA, que anunció en febrero que dejará el cargo el año próximo, se mostró optimista sobre las «positivas» perspectivas económicas para el 2018, tanto en el mundo, como en Europa y en España, para cuya actividad se prevé un crecimiento en el entorno del 2,5%. «Hemos atravesado una profunda crisis financiera y BBVA ha salido de ella con una enorme reputación», afirmó. El grupo obtuvo en el 2017 un resultado atribuido de 3.519 millones de euros, con un leve incremento respecto al del año anterior (+1,2%) pese a haber tenido que encajar un impacto contable de 1.123 millones de menor beneficio por la depreciación de la participación del banco en Telefónica. Descontando este impacto, el resultado del 2017 mejora hasta los 4.642 millones, el 20% más que el año anterior

«Estos resultados nos permiten seguir manteniendo una corriente muy sólida de dividendos» dijo González a los accionistas. Así, propuso a la junta pagar el 10 de abril un dividendo complementario de 15 céntimos por acción, en efectivo, lo que eleva a 37 céntimos la retribución total con cargo al 2017, el 36% más que el año anterior. «En adelante, el dividento crecerá de la misma forma que los resultados del grupo BBVA y se pagará 100% en efectivo, con dos pagos por ejercicio, en principio, en octubre del año en curso y en abril del año siguiente», anunció el presidente.