El plan de rescate de Dia ya está en marcha, pero todavía queda mucho por hacer. El fondo Letterone, propiedad del magnate ruso Mijail Fridman, ha anunciado las previsiones de la compañía para este año 2019, después de alcanzar un acuerdo con los bancos y aumentar la ampliación de capital de 600 millones de euros, en las que sitúa las ventas netas de Dia para entre los 7.000 y los 7.200 millones de euros a cierre de año. Una cifra que seguirá 'in crescendo' de cara al próximo año 2020, cuando el inversor ruso espera alcanzar los niveles de 2018, y seguriá hasta el 2023 cuando Fridman prevé que Dia adquiera velocidad de crucero.

Como si se tratase de un mal sueño, el magnate ruso quiere revertir lo ocurrido en los primeros meses de 2019 cuando la "incertidumbre" financiera motivó la continua caída de las ventas de la cadena de supermercados -el primer trimestre del año se cerró con una caída de las ventas del 4,3% de las ventas a nivel consolidado que fue progresiva: con un descenso del 1,6% en enero, del 3,2% en febrero y del 7,9% en marzo- en un año y medio. Se da de plazo hasta el 2020 para superar los 7.288,8 millones que Dia facturó el año pasado.

No obstante, los ingresos de Dia en 2018 fueron un 11,3% inferiores a los de un año antes, cuando nada hacía presagiar el 'annus horribilis' que se le venía encima a la compañía. En este sentido, Dia asegura que a partir del 2020 las ventas de la cadena aumentarán en porcentajes "de un solo dígito alto hasta 2023".

Por otra parte la compañía fija el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado para el año 2019 del 2% (esperándose que en el segundo trimestre de 2019 el Ebitda ajustado sea cero) que irá "gradualmente recuperándose" hasta alcanzar el nivel del 2018 en el año 2022. Además, prevé inversiones en bienes de capital (Capex) por valor de entre 150 y 175 millones en2019 "para mantener la liquidez" y de entre 325 y 350 millones al año durante el periodo 2020-2023.

Por otra parte, la salida de capital circulante será de aproximadamente 50 millones de euros en 2019, "con entradas limitadas de capital circulante desde 2020 a 2023 en un rango de entre 0 y 35 millones por año". Los costes de reestructuración ascenderán a 40 millones en el segundo semestre de 2019, y alrededor de 50 millones en 2020, "reduciéndose gradualmente" hasta el entorno de los 15 millones de euros al año hasta 2023. Las salidas de caja por pago de impuesto de sociedades serán "limitadas" debido a las bases imponibles negativas acumuladas.