La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento y empleo para este año y el próximo, al tiempo que ha empeorado sus pronósticos sobre las cuentas públicas. Según Funcas, durante el 2019, el 2020 y el 2021 la economía española crecerá por debajo del 2%, la creación de empleo bajará a la mitad en el 2020 y no habrá una reducción del déficit público, que seguirá instalado por encima del 2%. Para el 2019, Funcas eleva su previsón de déficit hasta el 2,4% del PIB, seis décimas por encima del objetivo prometido a Bruselas.

«Los datos apuntan a una desaceleración, pero no a una recesión» dijo ayer el director general de Funcas, Carlos Ocaña. Lo que se atisba es «un final de ciclo económico», que podría tocar suelo en el 2020, antes de retomar una ligera mejora al año siguiente; «pero no una recesión». Sin ser la causa principal del empeoramiento, Funcas advierte de que «la parálisis política y la ausencia de reformas ya suponen un coste para la economía».

FRENAZO / En particular, Funcas ha rebajado en tres décimas el crecimiento previsto para este año, desde el 2,2% al 1,9%. Dos décimas del recorte son por los cambios metodológicos introducidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en coordinación con Eurostat, que han llevado al INE a bajar del 2,6% al 2,4% el crecimiento estimado para el 2018. La otra décima de recorte obedece a la pérdida de vigor del consumo y la inversión.

Para el 2020, el recorte de la previsión ha sido mucho mayor, de cinco décimas, hasta el 1,5%. Sin embargo, para el 2021 se proyecta una ligera recuperación de la economía, con una tasa prevista del 1,8%, en un contexto de previsible mejora gradual de la economía alemana a partir de la segunda mitad del 2020 y del sector del automóvil.

Con sus nuevas previsiones, Funcas se sitúa en la parte baja de algunas de las últimas revisiones realizadas por diferentes servicios de estudios. El Banco de España prevé una tasa del 2% para el 2019. El Gobierno sopesa bajar la suya, del 2,2%.

Con todo, «pese al mal entorno internacional, los fundamentos de la economía española no muestran los desequilibrios que la lastraron durante la última crisis», valoró el director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres. Además, la economía española seguirá creando empleo a pesar de crecer menos del 2%, una barrera por debajo de la cual en el pasado no se lograba generar nuevos puestos. «Ese umbral parece haberse reducido como consecuencia de los cambios en el mercado laboral, como el aumento del trabajo a tiempo parcial y el recurso de las empresas a ajustes internos, en vez de reducir plantilla», apunta Funcas, en una alusión a las últimas reformas. «Este cambio de comportamiento en el mercado laboral contribuye a explicar que vamos a una desaceleración y no, a una recesión», según Torres.

DEL 2,4% AL 1,9% / El contexto internacional, las tensiones comerciales, el brexit, el empeoramiento de las expectativas y el agotamiento de la demanda embalsada que venía tirando del consumo de los hogares en los últimos años son las principales razones del frenazo de la economía española, que pasará de un crecimiento del 2,4% en el 2018 al 1,9%, según Funcas.

La Fundación no ha calculado qué parte de la desaceleración se debe a la ausencia de reformas en los últimos años por la inestabilidad política, prolongada por la doble convocatoria de elecciones generales en el 2019. En sentido contrario, se afirma que un Gobierno estable y un plan de reformas ayudaría a mejorar las expectativas.