La subida salarial del 1,75% prevista para los funcionarios y empleados públicos en los Presupuestos del Estado del 2018 se aplicará «de forma inmediata» y se reflejará, previsiblemente, en la nómina de agosto, aunque dependerá «de los equipos gestores de cada administración y la capacidad de incorporar esas variables». En este sentido no se descarta que pueda adelantarse a este mimso mes en algunas comunidades autónomas.

Así lo anunció ayer tras su primera reunión con los sindicatos la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, que aseguró que el departamento que lidera ya ha dado las instrucciones para que los distintos ministerios hagan efectivos los incrementos salariales pactados en marzo entre el anterior Gobierno del PP y los representantes de los principales sindicatos de la Función Pública UGT, CCOO y CSIF.

De producirse como la ministra prevé, los empleados públicos verán el próximo mes actualizadas sus nóminas con el alza del 1,75%, descompuesta en una subida fija del 1,50% efectiva desde el pasado 1 de enero, más un 0,25% variable en función del crecimiento económico (PIB) aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros.