General Electric (GE) analiza sus operaciones para asegurarse de que el negocio es capaz de "responder" a las realidades del mercado y tener "éxito" a largo plazo, por lo que planea recortar 4.500 empleos en Europa.

El conglomerado industrial estadounidense llevará a cabo dicha reducción de plantilla en los activos que adquirió al grupo francés Alstom en 2015, afectando principalmente a los trabajadores del consorcio galo en Suiza, Alemania y Gran Bretaña, según 'Les Echos'.

Por su parte, GE no ha confirmado la cifra de despidos, aunque sí ha reconocido que está revisando sus actividades en distintos mercados para hacer frente a la realidad de los países en los que opera con el objetivo de mejorar su posicionamiento a largo plazo.

La junta directiva del conglomerado de la compañía acordó la reducción a la mitad de su dividendo trimestral, hasta los 0,12 dólares por acción en circulación, desde la asignación actual que se sitúa en los 0,24 dólares. Este cambio entrará en vigor en la siguiente declaración de dividendos, prevista para este mes.

Plan de reorganización

Este acuerdo se enmarca dentro de un plan de reorganización más amplio liderado por su nuevo consejero delegado, John Frannery, quien asumió el cargo el pasado mes de agosto. Entre otros cambios, el plan incluye la venta de negocios por valor de 20.000 millones de dólares (17.145 millones de euros), además del recorte de empleos a gran escala.

La agencia de calificación Moody's revisó a la baja la nota de solvencia del conglomerado industrial debido a un "severo deterioro" del desempeño financiero de la división energética, el cual prevé que persista hasta al menos 2019.