La venta por parte de Globalia de su buque insignia, la compañía aérea Air Europa, supone un cambio de estrategia en los negocios de la familia Hidalgo, propietaria del grupo turístico. El transporte de pasajeros por vía férrea, gracias a la competencia que abre la liberalización del AVE, el negocio hotelero y el handling se visualizan como los principales pilares de la actividad del grupo.

«No tenemos ninguna prisa para reformular nuestra estrategia. Primero tenemos que seguir pensando en que los aviones lleguen a su destino hasta que se cierre la operación de venta en el 2020», apuntaron ayer fuentes del grupo.

Globalia, fundada por Juan José Hidalgo en 1971, contará tras la venta de Air Europa con una división de viajes minorista y mayorista -Viajes Halcón, Ecuador y Travelplan-, una hotelera, que opera a través de la marca Be Live Hotels, y otras dos unidades destinadas a dotar de infraestructuras a los destinos donde Globalia opera y a prestar servicios a las aerolíneas.

La división aérea le proporciona aún el 52% de los ingresos. Pero la venta no es el resultado de un cambio de estrategia. Se ha acordado «porque se trata de una gran operación», detallan las fuentes consultadas, «no porque el interés esté ahora en el AVE», agregan. No obstante, Globalia está decidida a entrar en el negocio ferroviario. Se ha aliado con Talgo y el fondo Trilantic para competir con Renfe a partir de diciembre del 2020 en el servicio de transporte de viajeros en AVE una vez que se liberalice el mercado.

Con unos ingresos de 1.500 millones de euros en el 2018, la división minorista (agencias de viajes) y mayorista (touroperación) representan el 38% del total de la facturación del pasado año. Para impulsar esta actividad, Globalia negocia con Barceló para la integración de Halcón Viajes y Travelplan con Avoris. De momento, las conversaciones no se han traducido en ningún acuerdo.