El Gobierno remitió ayer a la Comisión Europea el Plan Presupuestario para el 2020, con un nuevo cuadro macroeconómico en el que rebaja una décima sus previsiones de crecimiento del PIB para este año y el que viene, hasta situarlas en el 2,1% y el 1,8%, respectivamente. El documento incluye la previsión de una subida de las pensiones del 0,9% el año próximo y de un incremento de los sueldos públicos del 2%.

Según el Ministerio de Economía, la menor previsión de crecimiento en una décima se debe casi en su totalidad a la revisión de la Contabilidad Nacional realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta la primera mitad del 2019.

Asimismo, el nuevo cuadro macroeconómico incluido en el Plan Presupuestario contempla un crecimiento del empleo del 2,3% este año y del 2% en 2020 , lo que permitirá seguir reduciendo la tasa de paro hasta el 13,8% este año y el 12,3% en 2020. La previsión de déficit público se sitúa en el 2% del PIB en 2019. En un escenario inercial (en el que no se incluye la adopción de nuevas medidas tributarias para el 2020), el déficit se situaría en el 1,7% del PIB en 2020.

NUEVOS IMPUESTOS / En cualquier caso, el nuevo Gobierno que resulte tras las elecciones generales del 10-N deberá remitir un nuevo documento presupuestario actualizado a la Comsión Europea. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, adelantó ayer que un eventual nuevo Gobierno del PSOE retomará medidas incluidas en el fallido proyecto de ley de Presupuestos para el 2019 -como las tasas digital y financiera o la tributación mínima en Sociedades- pero no las pactadas con Unidas Podemos, como la subida del IRPF para rentas a partir de 130.000 euros.

El Plan contempla un escenario inercial, que no incluye medidas de ingresos adicionales, y recoge una revalorización de las pensiones del 0,9% para 2020 con el objetivo de mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y el incremento del 2% pactado con los sindicatos para subirle el sueldo de los funcionarios.

En declaraciones a RNE, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, afirmó que la incorporación de estas medidas muestra «el compromiso del Gobierno (con estos colectivos), compatible con la reducción del déficit público y la disciplina fiscal». La ministra no precisó en qué momento podrían ser adoptadas estas decisiones y si el mecanismo sería a través de un decreto ley antes de la finalización del ejercicio y se ha mostrado confiada en que tras las elecciones del 10-N se pueda constituir cuanto antes un Gobierno estable capaz de encauzar las diferentes decisiones económicas. «Espero que cuanto antes se pueda formar un nuevo Gobierno que empiece a trabajar en la fijación del techo de gasto para el año próximo, la senda de déficit y el proyecto de Presupuestos para el 2020. No es razonable seguir con una situación de prórroga presupuestaria más allá».

En la franja más optimista / Con estas previsiones, el Gobierno replica la tendencia a las revisiones a la baja de la mayoría de los servicios de estudios públicos y privados pero se sitúa ligeramente por encima de las proyecciones de estos. Anteayer, el BBVA rebajó al 1,9% y al 1,6% sus previsiones para el 2019 y el 2020. El Banco de España rebajó las suyas hasta el 2% y el 1,7% para cada unos de los ejercicios.

Con todo, las mayores divergencias se sitúan en torno a la previsión de déficit público. La mayoría de los servicios de estudios sitúan su previsión para el 2019 entre el 2,3% y el 2,4%, por encima de la renovada previsión oficial del 2%. En la previsión inercial (sin medidas adicionales) de un déficit del 1,7% del PIB para el 2020, se parte de que los ingresos públicos se situarán en el 39,6% del PIB hasta alcanzar los 512.032 millones.

Además, según las previsiones del Gobierno en funciones, el saneamiento de la economía española también se refleja en el superávit del saldo presupuestario primario (sin intereses de la deuda) que en 2020 se prevé del 0,4%, el doble que en 2019. Una mejora que --según Economía-- permitirá avanzar en la reducción de la deuda pública.